Paleoautóctonas (37): Cryptomeria

Cuando los europeos solemos pensar en las coníferas, casi siempre solemos asociarlas a paisajes fríos o áridos. No en vano dominan las coníferas los grandes bosques boreales y subalpinos de todo el Hemisferio Norte. También son coníferas los únicos árboles que son capaces de sobrevivir en los páramos helados y secos de buena parte de la Península Ibérica o en las zonas más secas del SE ibérico. ¿Significa esto que no existen coníferas capaces de crecer en condiciones mucho más favorables, más húmedas y más cálidas? En absoluto. No hay que perder de vista que antes de que las Angiospermas dominaran las floras del globo, los bosques tropicales y subtropicales estaban dominados por coníferas y helechos. La mayoría de esas especies acabaron por desaparecer pero existen unas cuantas excepciones notables, como la especie/género que hoy examinamos en este blog.



Ramillas y cono femenino de Cryptomeria japonica, Royal Botanic Gardens Edinburgh, Scotland / Fotografía: S. Rae / Licencia: Creative Commons BY



El sugi (Cryptomeria japonica), es un árbol endémico de Japón que crece en suelos profundos y bien drenados, en condiciones climáticas cálidas y húmedas. Bajo tales condiciones, su crecimiento es muy rápido. Se introdujo hace ya más de 1000 años en China y en tiempos más recientes, ha sido introducido con notable éxito en las Azores. En Europa la especie se ha ensayado en distintos lugares, mostrando un buen comportamiento en toda la fachada atlántica, al ser la humedad atmosférica y del suelo el principal factor limitante para esta especie. Su óptimo climático en Japón se sitúa en regiones con una temperatura media de 12-14ºC y una precipitación media de 3.000 mm. En Europa, muestra un buen desarrollo en zonas no demasiado frías (temperatura media superior a 8-10ºC), con precipitaciones anuales superiores a 1.100 mm y una elevada humedad relativa.



El género Cryptomeria es claramente relictual y tuvo durante buena parte del Terciario una distribución euroasiática. Los restos fósiles más antiguos de este género datan del Eoceno y provienen de Kamchatka. Alcanzó durante el Terciario altas latitudes, siendo probablemente la aridificación el factor que más influyó en su definitiva desaparición del continente europeo. Tal como ocurrió con otros muchos géneros / especies, el género Cryptomeria logró sobrevivir durante parte del Cuaternario en la región mediterránea, la región del Cáucaso y del Mar Caspio, donde parece haber sobrevivido hasta el último periodo glaciar.



En la Península Ibérica, el sugi aún es un árbol forestal muy poco utilizado. Aunque ya se han plantado unas 455 ha con esta especie en el País Vasco (2), es fundamentalmente un árbol ornamental en otras regiones del norte. Se trata sin embargo de una especie destinada a jugar un papel mucho más importante en el futuro, junto a especies como Pseudotsuga menziesii, Sequoia sempervirens y Thuya plicata, al ser todas estas especies resistentes al nematodo de la madera del pino, que está arrasando las plantaciones de pino en algunas zonas de Europa y que ya hizo aparición en España en 2008 (3).



CryptomeriaFamilia: CupressaceaeOrden: Pinales

Árboles perennifolios, monoicos; tronco recto; corteza marrón rojiza a gris oscuro, fibrosa, que se desprende en largos jirones; copa piramidal u ovoide; ramas ± verticiladas, horizontales o erectas-patentes; yemas invernales pequeñas. Hojas persistentes 4 o 5 años, espiraladas y dispuestas en 5 rangos, patentes o dirigidas hacia adelante, subuladas, rectas o incurvadas en el ápice, superficies adaxiales y abaxiales convexas, superficies laterales algo aplanadas, carinadas, bandas estomatales presentes en las 4 superficies, base decurrente, ápice agudo. Conos masculinos axilares próximo al ápice de las ramillas de 2º año, generalmente agrupados en un racimo corto, terminal, sésil, oblongo, rojo ciruela que se vuelve amarillo cuando madura; microesporofilas numerosas, dispuestas en espiral; sacos polínicos (3)4 o 5(6). Conos femeninos terminales, solitarios u ocasionalmente agrupados, péndulos, sésiles, ± globosos, en forma de roseta y parecidos a las yemas vegetativas al abrirse, maduros en 1 año, persistentes 1-2 años, a menudo con la ramilla creciendo en la prolongación del el eje del cono; brácteas y escamas del cono soldadas; las brácteas aparecen en la mitad o la zona proximal de la superficie abaxial de las escamas del cono, triangulares, pequeñas; óvulos 2-5 por bráctea axilar; escamas del cono persistentes, en forma de escudo, cuneadas, engrosadas distalmente, leñosas, umbo con una espina central y 4 o 5(7) proyecciones en forma de dientes en el margen distal; escamas apicales pequeñas y estériles. Semillas irregularmente comprimidas-elipsoidales o triangular-elipsoidales, muy estrechamente aladas. Cotiledones (2 )3(4). Germinación epígea. 2n = 22*.





Es interesante notar que al menos dos de estos géneros (Sequoia y Cryptomeria) parecen haber estado presentes a principios del Cuaternario en la fachada atlántica de la Península (4). Su introducción en esta región, vista desde un punto de vista temporal algo más amplio que el que estamos acostumbrados a manejar, podría considerarse más una reintroducción que un introducción.




(1) Ding W.-N. et al. (2018) / A new fossil species of Cryptomeria (Cupressaceae) from the Rupelian of the Lühe Basin, Yunnan, East Asia: Implications for palaeobiogeography and palaeoecology / Review of Palaeobotany and Palynology, Vol. 248, pp. 41-51
(2) El bosque vasco en cifras 2018 / Informe de HAZI Fundazioa sobre el Inventario forestal del País Vasco-2018 / http://www.nasdap.net/inventarioforestal
(3) Díaz R. et al. (2017) / Susceptibilidad de seis especies de coníferas al marchitamiento del pino causado por Bursaphelenchus xylophilus / 7º Congreso Forestal Español. Gestión del monte: servicios ambientales y bioeconomía. Sociedad Española de Ciencias Forestales. Plasencia, Cáceres, Extremadura. 26-30 de junio de 2017.
(4) Alcalde Olivares C. et al. (2004) / Palaeoenvironmental interpretation of the Neogene locality Caranceja (Reocín, Cantabria, N Spain) from comparative studies of wood, charcoal, and pollen / Review of Palaeobotany and Palynology, Vol.132, pp. 133–157



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