Paleoautóctonas (1): Eucommia




Con esta entrada inicio una pequeña serie de artículos dedicada a las especies de árboles que estuvieron presentes en nuestro país hasta el momento en que las glaciaciones cuaternarias hicieron desaparecer la mayor parte de ellas. El resultado de las glaciaciones fue un sensible empobrecimiento de nuestros bosques, hoy dominados por muy pocas especies (la mayoría de ellos por tan solo una especie). Nada que ver con los bosques del Plioceno o del Pleistoceno inferior, en los que convivían decenas de especies y que presentaban muchas similitudes con los actuales bosques de Norteamérica y de China, en los que sobrevivieron muchísimas más especies.





Menos conocido que el ginkgo, pero también originario de China, el árbol de la gutapercha (Eucommia ulmoides) comparte con el ginkgo un destino muy similar. Esa especie también es, en efecto, el único representante de una familia y de un género monotípicos. Al igual que el ginkgo, la especie se cultiva desde tiempos inmemoriales y su origen exacto (poblaciones naturales) no ha sido claramente establecido. Se trata de un árbol con numerosas propiedades medicinales que, además, posee una característica única entre los árboles de las zonas templadas frías: secreta látex.





Esta característica atrajo la atención de los occidentales a principios del siglo XX, que vieron en él una posible alternativa al caucho de origen tropical. Eso dio lugar a diferentes tentativas de aclimatación que tuvieron más o menos éxito. La mayoría fueron prontamente abandonados al desarrollarse la producción de caucho sintético y al resultar muy difícil cultivar esta especie, de la que al principio tan solo se consiguieron pies machos. El único país que llevó el experimento hasta un estadio avanzado (producción) fue la URSS en los años 30. Algunas de esas plantaciones experimentales aún subsisten (ver vídeo más abajo). En otros países, esta especie es muy rara, pudiéndose ver tan solo en arboretos y jardines botánicos.





Ecología

El árbol de la gutapercha es capaz de vivir en un amplio rango de condiciones ecológicas y puede observarse en medios tan dispares como bosques mixtos, bosques aclarados, pequeños bosquetes, bajas montañas, crestas, valles, barrancos secos y campos (Flora of China). En China esta especie se ha hecho muy rara en estado silvestre y aparece dispersa en un área relativamente grande (ver mapa). Ampliamente cultivada, se ha naturalizado en una multitud de lugares.




Mapa de distribución de Eucommia ulmoides (izquierda) y mapa de precipitaciones anuales (derecha).



Tal como muestra el mapa anterior, la especie es capaz de vivir en zonas relativamente secas en las que las precipitaciones apenas superan los 400 mm. Uno de los factores más importantes para esta especie son las temperaturas primaverales, las semillas de Eucommia ulmoides necesitan para germinar una temperatura primaveral (abril) situada entre 13 y 22 grados, siendo de 18ºC la temperatura óptima para su germinación [1].


Repartición pasada

Los fósiles de Eucommia que se han encontrado en Europa en los sedimentos de finales del Plioceno o del Cuaternario se parecen tanto a la especie actual que éstos han sido por lo general atribuidos a esa especie. Es probable que otras especies de este género estuviesen presentes en épocas anteriores pero la actual fue la única que logró llegar hasta nuestros días. Logró sobrevivir en en sur de Europa hasta el Pleistoceno medio y, como otras muchas especies desaparecidas en aquél momento, no parece haberle sentado muy bien la intensificación y el alargamiento de los periodos glaciares en el Pleistoceno Superior. Fue, en el Plioceno y a comienzos del Pleistoceno, una especie frecuente y abundante en buena parte de Europa y de la Península Ibérica, donde convivía con numerosas especies de árboles caducifolios y persistentes. Vista la amplitud ecológica que tiene esta especie, es muy probable que estuviese presente en nuestro país en una amplia gama de ecosistemas, tanto de la región mediterránea como eurosiberiana.



Eucommia ulmoidesFamilia: EucommiaceaeOrden: Garryales

Árbol de hasta 20 m de altura. Tronco de hasta 50 cm de diámetro; corteza gris-castaña, escabrosa. Ramas jóvenes de color castaño-amarillento, al principio pubescentes, pronto glabras; ramas viejas conspicuamente lenticeladas. Yemas de un color castaño rojizo brillante; escamas 6-8, de margen puberulento. Hojas con pecíolo de 1-2,5 cm, esparcidamente viloso; lámina de haz verde pálido con la edad, 5-15 x 2,5-7 cm, inicialmente cubierta de pelos castaños, luego solo pubescente a lo largo de los nervios; 6-9 pares de venas secundarias laterales y venación reticulada de menor orden ligeramente prominente por el envés y cóncavas por el haz. Flores masculinas con estambres de ca. 1 cm, glabros; filamentos ca. 1 mm. Flores femeninas con ovario de ca. 1 cm, glabro. Sámara 2,5-3,5 x 1-1,3 cm; estípite 2-5 mm, articulado; pedicelo 1-3 mm. Semilla 13-15 x ca. 3 mm.


Se trata de una especie raramente cultivada en nuestro país. Existen, que yo sepa, dos ejemplares en el Real Jardín Botánico de Madrid (uno de ellos ya bastante crecidito), otro en el de Barcelona y... poco más. No he encontrado, en todo caso, ninguna referencia a otros ejemplares en otras regiones. Resulta curioso, en cualquier caso, que esta especie no haya despertado hasta ahora la curiosidad de nuestros ingenieros forestales. Claro que nadie era consciente hasta hace poco de que esta especie fuese tan frecuente en nuestros bosques en aquella época. Ya veremos si las pequeñas Eucommias que he plantado en mi barrio salen adelante. Las he plantado en un pequeño descampado de mi barrio en el que tanto la exposición como las condiciones edáficas varían bastante, con la idea de ver si esa especie es capaz de naturalizarse en la región mediterránea, allá donde las condiciones sean algo más favorables. Si los conejos no las aniquilan y si no me roban todos los protectores que he puesto, pues tal vez os cuente buenas noticias de aquí a pocos años...






(1) Wang Y.-F. et al. (2003) / Eucommia (Eucommiaceae), a potential biothermometer for the reconstruction of paleoenvironments / American Journal of Botany, Vol. 90(1), pp. 1–7.



12 comentarios

  1. Hola
    Quisiera plantar eucommia en la zona de Aragón,
    no tengo claro el tipo de temperaturas al que se puede adaptar.
    ¿Que tal te fue?
    Saludos

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    1. Hola. Pues la verdad es que no me han dado problemas hasta ahora las dos Eucommias que crecieron sobre mi balcón. Ya han perdido todas sus hojas y antes de la primavera las pienso transplantar a algún parque de mi barrio. En el Real Jardīn Botánico de Madrid hay dos ejemplares que han aguantado sin problemas los inviernos (y veranos) de la meseta. De hecho, los ejemplares plantados en Francia e Inglaterra han aguantado heladas de hasta -20 grados... O sea que si lo intentas no creo que tengas demasiados problemas con su adaptación.

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  2. Muchas gracias,
    estupenda noticia.
    He pedido semillas y voy a plantar un centenar,
    ya iré contando.
    Saludos

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    1. ¡ Hola ! Finalmente lograste sacar adelante alguna de las Eucommias que sembraste ?

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  3. La verdad es que no. Compre semillas en China y creo que no estaban aptas.Sería cuestión de encontrar un buen proveedor.

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  4. Buenos días! Quisiera saber donde está el ejemplar en Barcelona para ir a retratarlo. Muchas gracias

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    1. Pues ahora que lo mencionas, no tengo ni idea de donde saqué yo que había un ejemplar en Barcelona. He buscado por tood internet y solo he encontrado la eucommia, fuera de Madrid, en el arboreto de Iturraran (País Vasco). Lo corregiré.

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    2. Gracias por tu respuesta! Y sabes de algún Nysa sylvatica?

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    3. Pues otra especie aún escasa que también puedes encontrar en arboretos. Yo la he visto en el Jardín Botánico de Madrid. No sé si en Barcelona se esconderá alguno en algún jardín. El caso que ahora muchos viveros españoles lo venden. Es de suponer, pues, que se hará más frecuente en un futuro próximo.

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  5. Enrique:

    BB días:

    Para sembrarlo, he leído, hay que hacer estratificación en frío. Quisiera saber cual es el procedimiento que usaste para conseguirlo, tengo interés en cultivarlo en La Mancha para ver si se adapta en un lugar en que podría contar con uso de agua los primeros años.
    Gracias

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    1. Hola,

      Primeramente perdona la tardanza en contestar, no sabía yo que tenía que aceptar primero el comentario (cada día se aprende algo nuevo). Yo compré semillas dos años sucesivos y el primer año simplemente dejé las semillas sobre la terraza, a temperatura ambiente, en una cajita de madera. O sea, que pasaron el frío que hacía fuera. Luego en Febrero las sembré y crecieron unas cuantas. Alaño siguinete intenté la estartificación en frío. O sea que me compré arena de acuario que humedecí ligeramente y conservé en esa arena mis semillas en el frigorífico durante unas semanas antes de sembrarlas. La verdad que no noté una sensible mejoría. Tampoco llevé yo unas estadísticas de cuantas germinaban y cuantas no. La próxima vez pienso volver a hacer lo mismo que el primer año. Con que me germinen unos cuantos árboles la verdad tengo más que suficiente.

      Saludos,

      Adrián

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    2. Gracias por tus indicaciones

      Saludos

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