Paleoautóctonas (25): Prosopis

Muchos de los géneros y especies que hemos tratado hasta ahora en esta serie de artículos dedicada a las paleoautóctonas son táxones más bien exigentes en agua y serían los que se podían observar durante el Neógeno (Mioceno y Plioceno) principalmente en la mitad norte de la Península Ibérica o en las zonas de relieves. En el sur de la Península, en cambio, con frecuencia prevalecía la aridez y los paisajes estaban dominados por una vegetación abierta o semi-abierta en la que predominaban especies muy resistentes a la sequía que hoy en día tan solo están presentes en África y Asia.




Inflorescencia de Prosopis pallida / Fotografía: Dick Culbert.



El género Prosopis que examinamos hoy consta de aproximadamente 45 especies distribuidas por las zonas secas de las regiones tropicales y subtropicales de ambos hemisferios y desempeña un extraordinario papel ecológico en todas esas zonas. Teniendo, además, los árboles que pertenecen a este género un sinfín de usos, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que se trata de unas especies de una extraordinaria importancia para las poblaciones asentada en esas zonas. Los principales usos de las distintas especies de Prosopis vienen resumidas en la siguiente figura (1):





Tal como han demostrado los estudios filogenéticos llevados a cabo sobre este género (2) y a pesar de que el género presente un máximo de diversidad en el continente americano, el origen del mismo ha de buscarse en el Viejo Mundo, siendo Prosopis cineraria, una especie que se encuentra en estado natural desde Medio Oriente hasta el norte de la India, la especie más "primitiva". O mejor dicho, la que se separa más pronto del tronco común. Del Viejo Mundo, este género pasó a América donde se diferenció rápidamente debido a la progresiva aridificación del mismo. La diversificación que se observa en América es relativamente reciente y buena parte de esas especies se hibridan fácilmente.



Distribución de las principales especies del género Prosopis.



Estando tan cercanas las poblaciones más alejadas de Prosopis (Mediterráneo oriental), no resulta demasiado sorprendente su presencia en el Mediterráneo occidental antes de las glaciaciones, durante los periodos mas secos y más cálidos. Es casi segura la presencia de Prosopis farcta o de su antecesor directo, al que se han atribuido los pólenes encontrados y no es descartable que también estuviese presente alguna otra especie como Prosopis cineraria, cuya área de distribución alcanza el Mar Rojo por el oeste.


`

Teniendo en cuenta la total ausencia de ese género en la Península Ibérica y la práctica total ausencia de especies arbóreas adaptadas a las condiciones de sequía que aguantan las especies de este género (el araar - Tetraclinis articulata - es una de las pocas especies autóctonas que aguanta ese tipo de condiciones), la incorporación de alguna especie de este género a nuestra flora me parecería una muy buena noticia si pretendemos evitar que la mitad sur de la Península se convierta en un vasto desierto sin árboles. Los estudios de paleobotánica nos describen paisajes de sabanas y de bosques secos en los que este género y otros tipos de árboles como las acacias desempeñaron un papel muy importante. Estas especies desaparecieron por completo de la Península Ibérica y está en nuestras manos el permitir que regresen. La alternativa sería un paisaje totalmente desarbolado que ya se puede observar en amplias zonas del SE y que a pesar de su originalidad florística no es suficiente para frenar los procesos de desertificación que sufrimos.




Bosques dominados por Prosopis pallida (Algarrobo), en el Santuario Forestal de Pomac, Región de Lambayeque, norte del Perú. / Fotografía: The Huarango and Algarrobo forests of coastal Peru: rays of hope



A menudo me dicen, en los foros en los que me muevo, que estoy obsesionado con plantar árboles y que si el cambio climático llegara a hacer desaparecer las especies que crecen actualmente en el sur de la Península, deberíamos aceptar la idea de no tener árboles antes que aceptar la instalación de especies exóticas. Este argumento muestra claramente los límites de la ideología conservacionista: ante un cambio tan importante como el que está ocurriendo, los conservacionistas prefieren que se instale el desierto antes que aceptar la idea de que especies mejor adaptadas a las nuevas condiciones se instalen y tomen el relevo de la actual vegetación. Ya me los imagino explicando a la gente del campo, en Andalucía y en Extremadura, que esto no tiene remedio sabiendo que existen especies tan resistentes a la sequía como los "algarrobos" (ese es el nombre que se da popularmente en América Latina a las especies del género prosopis), con una multitud de usos que podrían en gran parte compensar la desaparición de una especie como la encina...




El algarrobo de Pueyrredón (Argentina), cuya edad ronda los 350 años / Fotografía: Patricio Pidal (La Nación)



Hasta el momento de escribir este artículo, “Prosopis” tan solo era para mí el nombre de un género que había llegado a leer en algunos artículos de paleobotánica. Hoy me doy cuenta que se trata de un grupo de árboles que desempeña un papel extraordinariamente importante en las zonas secas tropicales y subtropicales. Ignorar ese potencial y no hacer caso del pasado sería, creo yo, un monumental error. Intentaré, en las próximas semanas, conseguir semillas de alguna especie que se adapte bien al clima mediterráneo y es probable que acabaré plantando algunos ejemplares en el pequeño descampado en el que experimento. No me cabe la menor duda de que a los conejos les va a encantar...


ProsopisFamilia: FabaceaeOrden: Fabales

Árboles o arbustos inermes o espinosos, espinas axilares o estípulas espinosas. Hojas bipinnadas, pinnas 1-2 pares, foliolos pocos o numerosos por pares; estípulas pequeñas o ausentes. Glándulas peciolares o yugales pequeñas o inconspicuas. Inflorescencia axilar, en espigas cilíndricas o cabezuelas globosas. Flores 5-meras. Cáliz cortamente dentado. Pétalos soldados por debajo de la mitad. Estambres 10, libres, anteras con o sin glándula caduca. Ovario sésil o estipitado, óvulos numerosos. Fruto linear, grueso y comprimido, recto o falcado, indehiscente, mesocarpio esponjoso. Semillas ovadas, comprimidas.

Descripción:  Flora of Pakistan




Aunque lo más lógico, desde un punto de vista filogenético, sería recurrir a las especies más próximas a las que pudieron vivir en la Península, el caso es que los ensayos realizados (1) han mostrado que algunas especies tienen una muy pobre supervivencia y crecimiento fuera de sus respectivas áreas de distribución nativas (caso de P. africana, P. cineraria, P. pubescens y P. tamarugo). Afortunadamente, parece que se llevaron a cabo ensayos con distintas especies de árboles adaptados a la sequía en la provincia de Almería a finales de los 80 y esos ensayos mostraron que especies como P. chilensis y P. velutina no solamente eran capaces de sobrevivir, sino que tenían potencial para naturalizarse. Lamentablemente, esa misma constatación parece que llevó más tarde los instigadores del ensayo a eliminar por completo los ejemplares plantados, cediendo a las advertencias de los biólogos invasionistas (3). Lo más probable, pues, es que recurra a alguna de esas especies o a Prosopis alba, que tiene una vasta área de distribución en Sudamérica y es en teoría capaz de aguantar el clima del centro de la Península.



(1) Pasiecznik N.M., Harris P.J.C. & Smith S.J. (2004) / Identifying Tropical Prosopis Species: A Field Guide / HDRA, Coventry, UK
(2) Catalano S.A. et al. (2008) / Molecular phylogeny and diversification history of Prosopis (Fabaceae: Mimosoideae) / Biological Journal of the Linnean Society, Vol. 93, pp. 621–640
(3) Pasiecznik N. & Eugenio Peñalvo L. (2016) / 25 year results o a dryland tree trial, and an invasive risk assessment of introduced species / Zonas Áridas, Vol. 16(1), pp. 52-71



2 comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Este é um dos meus géneros favoritos para áreas desérticas. Em Lisboa existem alguns exemplares de Prosopis em muito boa condição plantados em 1998. Gosto particularmento do grupo de espécies do grupo macro-mediterrânico: Prosopis cineraria; P. farcta; P. koelziana; mas o P. africana e alguns dos elementos das americas são também muito interessantes!

    ResponderEliminar