Paleoautóctonas (10): Cathaya

China ha sido, el siglo pasado, una auténtica caja de sorpresas para los botánicos. Tras el descubrimiento en 1945 de ejemplares vivos de Metasequoia, que tan solo se conocía hasta aquél entonces en estado fósil y que se había descrito formalmente bajo ese nombre tan solo unos cuantos años antes, se descubría una década más tarde otra especie de Gimnosperma (Cathaya argyrophylla) perteneciente a un género que estuvo muy extendido durante el Terciario por todo el Hemisferio Norte y que, como otras muchas especies y géneros, tan solo logró sobrevivir milagrosamente en las montañas del sur de China.

Árboles maduros sobre un crestón cubierto por la niebla en Jin Fu Shan / Fotografía: International Dendrology Society / Licencia: Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International Public Licence


Esta pequeña población, constituida por unos 500 a 1000 árboles maduros, se encuentra entre los 1200 y 1900 metros de altura en zonas de transición entre el bosque esclerófilo y el bosque de frondosas caducifolias latifoliadas. Su hábitat preferido parecen ser las zonas de bosque abierto en pendientes y crestas sobre un substrato generalmente calizo.


Conos maduros / Fotografía: H. Nimsch

Presente en todo el Hemisferio Norte durante el terciario, el género Cathaya era aún frecuente y abundante en toda la periferia de la cuenca mediterránea en el Plioceno. No parece haber estado presente en esa época en el norte de Europa, al no reunir entonces esa región las condiciones que le eran favorables (relieves calizos, temperaturas suaves). Cabe destacar que sí estuvo presente en regiones más norteñas como Inglaterra y buena parte de Europa Central durante el Mioceno, lo que invita a pensar que tal vez el espectro ecológico de este taxon fuese más amplio en épocas anteriores. Su repartición en Europa durante el Plioceno y el Pleistoceno, sin embargo, cuadra bastante bien con las exigencias ecológicas de la especie actual. Sobrevivió durante buena parte del Cuaternario en las Penínsulas del S del continente, estando presente en el S de Italia hasta hace poco más de 1 millón de años.


Contrariamente a otros fósiles vivientes como Metasequoia glyptostroboides o Wollemia nobilis, que fueron prontamente distribuidos a jardines botánicos en el extranjero y relativamente rápidamente disponibles en viveros, la Cathaya sigue siendo una planta muy rara fuera de China. Tan solo se la puede ver en unos pocos jardines botánicos y arboretos y los ejemplares existentes son todos aún muy jóvenes. Su uso, evidentemente, tan solo es ornamental por ahora.


Fotografía: Talon Buchholz / Flora Wonder Blog

Cathaya argyrophylla Familia: PinaceaeOrden: Pinales

Árboles de hasta 20 m; tronco de hasta 40 cm de diámetro (DAP); corteza de color gris oscuro, que se desprende de manera irregular; ramillas de color castaño amarillento, al principio cubiertas por una densa pubescencia gris amarillenta y luego glabras; yemas invernales de color castaño amarillento claro, ovoideas o ovoideas-cónicas; cicatrices foliares pálidas, orbiculares o subcuadrangulares. Hojas de haz verde oscuro, las de las ramillas largas 40-60 × 2,5-3 mm, las de las ramillas cortas por lo general de menos de 30 mm y agrupadas en un verticilo, puberulentas, densamente pubescentes a lo largo de los surcos, de margen algo revoluto. Conos femeninos verdes, castaño oscuro al madurar, ovoides o elipsoidales, 3-5 × 1,5-3 cm. Escamas seminíferas 13-16, suborbiculares u orbiculares-ovadas comprimidas, 1,5-2.5 × 1-2,5 cm, densamente pubescentes en el lado expuesto. Brácteas 1/4 a 1/3 la longitud de las escamas seminíferas. Semillas de coló verde oscuro con motitas de color verde claro, ligeramente comprimidas, oblícuamente ovoideas, 5-6 × 3-4 mm; ala de color castaño amarillento, oblícuamente ovada o elíptica-ovada, 1-1,5 cm × 4-6 mm.

Cathaya 

Árboles de hojas persistentes; tronco monopódico, columnar, recto; ramillas aparentemente dimorfas: ramillas largas en las que alternan zonas de crecimiento rápido con hojas dispersas y zonas de crecimiento lento con hojas agrupadas en densos fascículos, ramillas cortas laterales provistas de hojas solitarias tan densamente dispuestas que parecen fascículos de hojas. Hojas dispuestas en espiral, linear-oblanceoladas, ligeramente curvas o rectas, planas, de haz longitudinalmente sulcado, envés con 2 bandas estomatales blancas separadas por la vena central sobresaliente, haz vascular 1, canales resiníferos 2,marginales, margen entero, ápice redondeado. Conos masculinos 1-3, naciendo de las yemas axilares de las ramillas. Polen bisacado, con una caperuza visible en la zona polar. Conos femeninos axilares, sésiles, al principio erectos, finalmente péndulos, ovoideos, maduros el 1er año, a menudo persistentes durante muchos años. Escamas seminíferas suborbiculares, leñosas, rígidas, dehsicentes en la madurez, persistentes. Brácteas espatuladas, de ápice atenuado. Semillas oblícuamente ovoideas; alas membranáceas. Cotiledones 3 o 4. Germinación epígea. 2n = 24*.


3 comentarios

  1. Muy interesante y muy bonita especie. Gracias. :-)

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    1. Por cierto, la tercera imagen no aparece... :-/

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    2. El mapa que muestra su repartición en el pasado... Pondré una imagen... Gracias por señalármelo.

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