Paleoautóctonas (11): Carya

Ya comentaba, al hablar del género Pterocarya, que la familia de las Juglandáceas (familia del nogal) tuvo muchísimos más representantes en Europa antes de las glaciaciones. Muchos géneros de esta familia están actualmente tan solo presentes en Asia o tienen un área disyunta con especies tanto en Asia como en Norteamérica. El género Carya es otro de esos géneros de área disyunta que desempeñó en el terciario y durante buena parte del cuaternario un papel destacado en los bosques del continente europeo. Las distintas especies de ese género fueron constituyentes esenciales de muchos bosques caducifolios y, tal como se puede ver en el mapa, el género estuvo presente en prácticamente todo el continente europeo. En la actualidad, comprende unas 17 especies, 11 de ellas en Norteamérica y 6 en Asia.


Frutos de Carya ovata

Aún presente en buena parte de Europa en el Plioceno y en el Pleistoceno Inferior (Gelasiense), el progresivo endurecimiento y alargamiento de los periodos glaciares circunscribieron ese género al sur de Europa, permaneciendo en la región mediterránea hasta el Pleistoceno medio. Su desaparición fue más tardía en la parte oriental de la Cuenca Mediterránea y la región del Cáucaso, estando aún presente en la región del delta del Emba (norte Del Mar Caspio, Kazajistán) en el último máximo glaciar (Würm) y a principios del Holoceno. Faltó realmente muy poco para que alguna especie de este género hubiese logrado sobrevivir en Europa.





El “regreso” de este género se debe principalmente al uso ornamental de algunas especies, fundamentalmente americanas, varias de ellas también utilizadas localmente como especies forestales. La especie más utilizada, sin embargo, es el pacanero (Carya illinoinensis) cultivado tanto como árbol ornamental como para el aprovechamiento de sus nueces, muy preciadas y consumidas en los estados sureños de Estados Unidos, siendo el ingrediente esencial del tradicional pecan pie, una tarta de nueces pacanas confeccionada con huevos, mantequilla y sirope de maíz o algún otro sucedáneo (sirope de arce, miel, azúcar, etc).


La tarta de pacanas es una de las recetas más tradicionales del sur de Estados Unidos

En España, el pacanero se cultiva localmente. Se empezó a ensayar en 1978 y se cultiva sobre todo en la comarca del Guadalhorce (Málaga), donde se dedican a la producción de nueces pacanas más de 300 hectáreas. Se cultiva también en menor medida en el bajo valle del Ebro y la huerta murciana. Su uso ornamental es mucho más antiguo, destacando desde ese punto de vista los ejemplares del Jardín del Príncipe, más representativos del aspecto “primitivo” de esta especie que las variedades seleccionadas que se cultivan para producir nueces. Uno de los ejemplares del Jardín del Príncipe, sea dicho de paso, alcanza la respetable altura de 48 metros y tiene una circunferencia de 3.98 m, lo que da idea del tamaño que puede alcanzar. Esta especie se está empezando a naturalizar en algunas zonas de la Alpujarra granadina y de la Axarquía almeriense, donde también se ensayó.


Recolección de las nueces en la finca Haza Del Palmar (Coín, Málaga) / Fotografía: Haza Del Palmar

La reproducción de estas especies a partir de las nueces no parece, a primera vista, muy complicada. La principal dificultad a la que me he enfrentado es el fuerte crecimiento de sus sistema radicular. Desarrolla desde el principio una potente raíz que pronto alcanza el fondo del recipiente, antes incluso de haber desarrollado sus primeras hojas. Es muy recomendable pues transplantarlo precozmente, para que consiga enraizarse firmemente o incluso, sembrarlo directamente en el lugar en el que se pretende asentar.

CaryaFamilia: JuglandaceaeOrden: Fagales

Árboles, raramente arbustos, decíduos, monoicos, anemófilos. Corteza gris o pardusca, lisa y fisurada en los árboles jóvenes, más tarde estriada y a veces profundamente asurcada o exfoliándose en placas o en largas tiras. Ramillas verdosas, anaranjadas, rojizas, castaño herrumbroso o bronce, delgadas o rubustas, de sección circular, pubescentes y escamosas o glabras; cicatrices foliares en forma de escudo o 3-lobadas, grandes; médula sólida y homogénea. Yemas cubiertas de escamas valvadas o imbricadas, glabras o diversamente pubescentes; yemas axilares protegidas por un par de bractéolas valvadas (prófilos) o bractéolas soldadas en capuchón. Hojas imparipinnadas constituidas por 3-17(21) folíolos; pecíolo pubescente y/o escamoso o glabro; folíolos peciolulados, los distales más grandes, 2-26 × 1-14 cm, de margen aserrado; envés provisto de pelos no glandulares y de escamas glandulosas, haz con pelos dispersos y escamas más o menos abundantes en primavera, en algunos casos concentrados a lo largo de las venas, prácticamente glabro en otoño. Amentos masculinos en fascículos de 3, naciendo por lo general en las ramillas del año, a veces en las ramillas del año anterior, sésiles o pedunculados, péndulos; flores masculinas con una bráctea entera, bractéolas 2, sépalos generalmente ausentes, estambres 3-10(15) por flor, pubescentes o, más raramente, glabros. Flores femeninas en espigas paucifloras terminales, erectas; flor femenina con una bráctea entera, soldada al ovario, bractéolas 3, soldadas al ovario, sépalos ausentes, estilo ausente, estigmas comisurales, disco estigmático 4-lobado. El fruto es una nuez drupácea envuelta por una cubierta carnosa formada por el perianto y las brácteas, completamente o parcialmente dehiscente, con suturas lisas o aladas; nueces castañas, castañas rojizas o canela, a veces manchadas de negro o de canela, comprimidas o no, angulosas o no, lisas, rugulosas o verrucosas; cáscara fina o espesa. Semilla dulce o amarga. Germinación epígea. x = 16.

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