Llegadas para quedarse (5): Washingtonia robusta

Hace unos años publiqué un artículo en mi blog en el que describía la colonización de los campos abandonados que rodean la pequeña ciudad castellonense de Moncofar por dos especies de palmeras exóticas (Palmeras exóticas naturalizadas en la costa castellonense). Hoy nos vamos a interesar por una de ella en particular (Washingtonia robusta) que ha sido citada repetidas veces como naturalizada en distintos puntos del litoral mediterráneo. Para empezar veamos cual es el origen de esta especie, que explica en gran medida su éxito reproductivo y su incipiente expansión en la Península Ibérica.




Aspecto general en su hábitat natural, arroyo cerca de Cataviña, Baja California / Fotografía: Thibaud Aronson.


Washingtonia robusta es una especie originaria del S de de la península de Baja California y de Sonora, donde coloniza los suelos aluviales del desierto en los que el agua subterránea está continuamente disponible. Se ha naturalizado, sin embargo, en numerosas áreas perturbadas con precipitaciones moderadas. Los campos abandonados en el litoral de muchas regiones españolas reproducen en gran medida las condiciones ecológicas originarias de esta especie, estando constituida gran parte de esas llanuras litorales por depósitos aluviales y estando el agua disponible a relativamente poca profundidad.




Flores de Washingtonia robusta fotografiadas en Moncofar, Castellón / Fotografía: Adrián Rodríguez / Licencia: Dominio Público


Las hojas secas y muertas, colgantes, permanencen durante mucho tiempo sobre la planta, formando una especie de falda que ofrece a muchos animales un refugio seguro. En las zonas urbanas, sin embargo, se podan periódicamente para evitar plagas indeseadas. Añadamos a ello que el fruto sirve de alimento a distintas especies de pájaros, y se entenderá mucho mejor el éxito de esta especie en toda la región mediterránea. Los individuos cultivados son por lo tanto más fáciles de indentificar, siendo la anchura del "tronco" un caracter clave para diferenciar Washingtonia robusta de Washingtonia filifera, también cultivada en la Península Ibérica.




Washingtonias y palmeras canarias creciendo en un campo abandonado en la región de Moncófar (Castellón) / Fotografía: Adrián Rodríguez / Licencia: Dominio Público




Distribución de las distintas especies de palmeras endémicas de Baja California.
También se cultiva en la Península Ibérica la otra especie de washingtonia (Washingtonia filifera), originaria del norte de Baja California, del SE de California y el W de Arizona. Que yo sepa, sin embargo, en base a lo publicado hasta la fecha, no hay citas que acrediten claramente su naturalización en nuestro país. La taxonomía de ambas especies de Washingtonia no está del todo clara, habiéndose descrito individuos con caracteres intermedios. Las Washingtonias que se naturalizan en nuestro país parecen corresponder a Washingtonia robusta pero no sería sorprendente la presencia de individuos con caracteres intermedios. W. filifera se diferencia de W. robusta por tener un tronco más grueso (c. 1 m de diámetro) y las hojas verde-grisáceas con los segmentos de la lámina muy deshilachados.

En el momento de redactarse el capítulo relativo a las Arecáceas de la Flora Ibérica del CSIC, tan solo había sido observada su naturalización en el valle del Guadalquivir (alrededores de Sevilla) y en el delta del Ebro (isla de Buda). Desde entonces, toda una serie de citas han expandido considerablemente su área de naturalización. Ya citamos en su día su presencia en la Plana de Castellón (observación personal) refrendada posteriormente por más obervaciones en toda la Comunidad Valenciana (6), Almería (3), Menorca (2) y Canarias (4, 5).

Es frecuente su asociación, en las zonas que coloniza, con la palmera canaria, que tiene una ecología bastante similar a la de la las washingtonias. De confirmarse su establecimiento en las Islas Canarias, no sería pues de extrañar que se considere pronto allá como una especie invasora. En la España peninsular, en cambio, su presencia no pone en peligro otras especies de palmeras, al tener unas exigencias ecológicas bien diferentes.



Washingtonia Familia: Arecaceae Orden: Arecales

Tronco arbóreo, leñoso, cubierto por hojas secas – en ocasiones en casi toda su longitud – o anillado por las cicatrices de las mismas, a veces ensanchado hacia la base. Hojas costapalmadas, marcescentes; pecíolo largo, de engrosado a estrechamente cóncavo por la cara adaxial, en la abaxial redondeado, con el margen armado con dientes curvos, espinosos, más pequeños y distanciados hacia la base; hástula membranácea, triangular, con los márgenes irregulares, deshilachados; lámina dividida, hasta c. 1/3 de su radio, en segmentos induplicados, bífidos en el ápice, péndulos en la madurez, ± deshilachados en los márgenes; base muy ancha que se divide en 2 al lignificarse. Inflorescencia de longitud igual o mayor que las hojas, intrafoliar, ascendente, 3(4) veces ramificada, grácil; espata tubular, con 1 quilla, muy coriácea; brácteas del raquis (basales) bien visibles, coriáceas, semejantes a la espata; brácteas de las ramificaciones inconspicuas. Flores hermafroditas, solitarias, esparcidas, subsésiles; sépalos 3, soldados, con los márgenes irregulares, imbricados, persistentes en el fruto; pétalos 3, soldados en un tubo hasta c. 1⁄4 de su longitud, lóbulos de ovados a lanceolados. Estambres 6, soldados a la garganta del tubo; anteras elípticas, mediifijas. Gineceo tricarpelar, sincárpico, con un estilo alargado que alcanza a las anteras y 1 solo rudimento seminal con placentación basal. Frutos de elipsoidales a globosos, negruzcos, con el exocarpo liso y grueso, el mesocarpo carnoso con fibras, y el endocarpo grueso y duro. Semillas elipsoidales, lisas, rugosas junto al hilo; endosperma homogéneo y embrión basal.
Washingtonia robusta

Planta solitaria. Tronco hasta de 25 m de altura y 40 cm de diámetro, en la base hasta de 70 cm, de color pardo obscuro, ornamentado por las bases lignificadas de las hojas o, más tarde, por las cicatrices de éstas que le dan un aspecto anillado. Hojas verdes, brillantes, con pecíolo de 81-154 × 3,5-4,5 cm, y dientes espinosos de 0,4-1,5 cm, dispuestos en dos series y de color que varía del pardo al anaranjado; hástula 5-14 × 4-4,4 cm, triangular, con los márgenes membranáceos, deshilachados; lámina 93-113 × 90-148 cm, con segmentos de 38-113 × 1,8-6 cm, algo deshilachados en los bordes; base 22-75 × 14-44 cm, de color pardo, con cerdas hasta de 6 cm en los márgenes. Inflorescencia 2,5-3,1(5) m, arqueada, péndula al madurar; ramificaciones primarias 1,34-1,84 m, con brácteas basales de 28-52 × 4-6 cm, de color pardo y coriáceas; ramificaciones secundarias 22-32 cm, las terciarias de 3,1-7,2 cm; espata c. 52,5 × 9 cm, tubular. Flores c. 8 × 7 mm, blancas. Frutos 7-10 × 5-7 mm, negruzcos. Semillas 4,7-7,7 × 4,5-4,9 mm, de color pardo obscuro. 2n = 36*.



El éxito de esta especie podría verse como un primer paso en la "reconquista" de Europa por algunos grupos de plantas hoy desaparecidos o con una escasísima representación en el continente europeo. Aparte el palmito (Chamaerops humilis) y la palmera de Creta (Phoenix teophrastii) en el oeste de la cuenca mediterránea, no hay palmeras en el continente europeo. Pero traténdose de una familia de plantas muy apreciada en jardinería, se cultivan en Europa bastantes especies más o menos resitentes al frío que, en algunas regiones, se han naturalizado con muchísimo éxito (caso de Trachycarpus fortunei en el N de Italis y el cantón suizo del Ticino). Está clato que con el calentamiento global, el número de esperies susceptibles de naturalizarse en Europa irá creciendo, porque se trata de unas plantas realmente muy resistentes que ofrecen a la fauna local una serie de servicios inigualable (cobijo y alimento fundamentalmente).






(1) Minnich, Richard A.; Franco-Vizcaíno, Ernesto; and Salazar-Ceseña, Mario (2011) "Distribution and Regional Ecology of Californian Palm Oases Interpreted from Google Earth Images," Aliso: A Journal of Systematic and Evolutionary Botany: Vol. 29: Iss. 1, Article 2. Available at: http://scholarship.claremont.edu/aliso/vol29/iss1/2
(2) Fraga-Arguimbau, P., Mascaró-Sintes, C., Pallicer-Allès, X., Carreras-Martí, D., Seoane-Barber, M. 2020. Notes i contribucions al coneixement de la flora de Menorca (XV). Contribució a la flora al·lòctona. Boll. Soc. Hist. Nat. Balears, 63: 175-189. ISSN 0212-260X. e-ISSN 2444-8192. Palma (Illes Balears).
(3) Luis Posadas, Andrés Ivorra, Jesús Vílchez, Francisco Javier Perez-García, Juan Francisco Mota & Francisco Rodríguez1 (2015) / Nuevas aportaciones al Catálogo Florístico de la provincia de Almería / Anales de Biología 37: 123-127
(4) F. Verloove (2013) / New xenophytes from Gran Canaria (Canary Islands, Spain), with emphasis on naturalized and (potentially) invasive species / Collectanea Botanica, vol. 32 (2013): 59–82
(5) STEPHAN SCHOLZ1 , JORGE ALFREDO REYES-BETANCORT2 & WOLFREDO WILDPRET DE LA TORRE (2015) / ADICIONES A LA FLORA VASCULAR DE FUERTEVENTURA (ISLAS CANARIAS) 111 / Botánica Macaronésica 28: 99-116 (2013) Notas corológico-taxonómicas de la flora macaronésica (Nº 148-156) Almería / Anales de Biología 37: 123-127
(6) Emilio LAGUNA LUMBRERAS, Roberto ROSELLÓ GIMENO & Daniel GUILLOT
ORTIZ (2014) / Nuevas citas de representantes del género Washingtonia H. Wendl. (Palmae) como alóctonas en la Comunidad Valenciana, y aspectos históricos sobre su presencia en cultivo en España y Europa / Bouteloua 18: 116-130 (IV-2014). ISSN 1988-4257

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