Situada entre los Pirineos y el Sistéma Ibérico, la depresión del Ebro es una de las dos grandes depresiones formadas en la Península Ibérica como consecuencia del desarrollo de las cordilleras alpinas en la periferia de la microplaca ibérica, al colisionar esta con las placas africana y europea. La otra es la del Guadalquivir, cuyo futuro examinaremos más adelante. Esta depresión conforma una vasta cuenca hidrográfica drenada por el río Ebro, que desemboca hoy en día en el Mediterráneo. También existen en la Península Ibérica depresiones intraplacas, que corresponden grosso modo con las cuencas del Duero, del Tajo y del Guadiana, cuya formación se debe al hundimiento de bloques de la corteza a lo largo de grandes fallas normales a menudo siguiendo estructuras más antiguas heredadas de orogenias anteriores y reactivadas durante la orogenia alpina.
La activa erosión que se observa en buena parte de la depresión del Ebro denota que tuvo un nivel base mucho más alto que el actual, consecuencia del carácter endorreico que tuvo durante buena parte del Terciario.
La depresión del Ebro debe principalmente su existencia a la formación de los Pirineos, siendo lo que los geólogos califican de "cuenca de antepaís", una cuenca sedimentaria que se ha formado por la flexión de la placa continental ibérica debido al reajuste isostático provocado por el engrosamiento de la corteza continental en la zona axial de la cordillera. A consecuencia de esa subsidencia han llegado a acumularse localmente hasta 7-8 km de sedimentos. Sedimentos que se han visto en parte ellos mismos envueltos en la orogenia, al progresar los cabalgamientos pirenaicos hacia zonas cada vez mas externas.
Corte geológico esquemático de los Pirineos en base a la interpretación de los datos sísmicos del programa ECORS-Pirineos.
La depresión del Ebro presenta, sin embargo, una característica que la diferencia de otras zonas de antepaís como las de los Alpes o la de los propios Pirineos en su vertiente norte: está rodeada por otras zonas tectónicamente activas que han aislado la cuenca del Ebro durante buena parte de su historia. Al norte se formó la cordillera Cantábrica, que cortó la comunicación de la cuenca del Ebro con el Atlántico. Al sur se formó el Sistema Ibérico y al este, las cordilleras Costero-Catalanas cortaron toda comunicación con el Mediterráneo. Consecuencia de ello, la depresión del Ebro tuvo un caracter endorréico durante buena parte de su historia y permaneció sin salida al mar entre 37 Ma (finales del Eoceno) y 7,5 Ma (Mioceno Superior). A consecuencia del relleno sedimentario de esa cuenca endorreica, el valle del Ebro se convirtió en realidad en un altiplano situado entre 500 y 750 m de altitud. Tras encontrar esa cuenca un exutorio al Mediterráneo, la erosión se llevó buena parte del relleno sedimentario de esa cuenca endorreica, calculando Garcia-Castellanos D. y Cruz Larrasoaña J. (2015) que si la apertura hacia el mar tuvo lugar hace 7,5 Ma, el volumen total erosionado y depositado en el delta del Ebro sería de ca. 50000 km3. Consecuencia de esta erosión, el rebote isostático en el centro de la cuenca del Ebro superaría los 500 metros.
Evolución de la cuenca del Ebro tras abrirse paso el Ebro hacia el Mediterráneo. Las grandes flechas grises verticales muestran los movimientos isostáticos. Garcia-Castellanos D. & Cruz Larrasoaña J. (2015).
Esta situación recuerda mucho la de la cuenca del Tajo durante buena parte del Mioceno, época en la que se depositaron sedimentos evaporíticos en el centro de esa cuenca. Ocurrió algo muy similar en la depresión del Ebro, donde la presencia de esas evaporitas condiciona hoy en día las condiciones ecologicas de vastas zonas, al constituir substratos muy pobres en nutrientes sobre los que se desarrolla un tipo de vegetación muy especializado. El estar la depresión del Ebro rodeada de sistemas montañosos ha tenido siempre y sigue teniendo hoy otra consecuencia muy importante: recibe muy pocas precipitaciones. Los sistemas montañosos circundantes, en efecto, actúan como barreras físicas que obligan el aire a ascender y a enfriarse, liberando buena parte de la humedad que pudiese transportar. En el mapa climatológico la depresión del Ebro aparece como una zona árida (clima tipo BSk, estepario frío) entre regiones montañosas que gozan de climas mucho más húmedos.
mapa climático de la región estudiada mostrando la repartición de los climas según la clasificación de Köppen-Geiger.
Esta peculiar situación existe en realidad desde que la cuenca del Ebro quedó aislada del mar en el Eoceno, depositándose evaporitas en distintos contextos y épocas durante el Terciario, atestiguando la existencia de un clima árido bien diferenciado en el seno de esta depresión tanto en los épocas más cálidas como en las más frías, como sugiere la existencia de dunas eólicas hace 50.000 años en el entorno de Zaragoza (ver artículo). Estas evaporitas se han depositado tanto entre los nacientes relieves pirenaicos, en una posición más bien lateral respecto al conjunto de la depresión, en pequeñas cuencas que la tectónica ha ido aislando, como en el centro de la depresión, de forma intermitente a lo largo del Oligoceno y del Mioceno. En el mapa a continuación se muestra la situación y extensión de las formaciones sedimentarias con evaporitas.
Esquema geológico de la Cuenca del Ebro, con la situación de las principales formaciones evaporíticas terciarias, tanto marinas como continentales (Orti, 1990) en Utrillo et al. (1991).
La presencia de evaporitas en la cuenca del Ebro atestigua de la existencia de climas cálidos y áridos en esta zona durante buena parte del Neógeno. A pesar de la abundancia de material sedimentario depositado en esta cuenca, se dispone paradójicamente de muy pocos datos sobre la paleoflora de esta zona antes de las glaciaciones. Al haberse reconectado esta cuenca con el mar a finales del Mioceno, son los sedimentos de esa edad los que podrían darnos la información más reciente acerca de la flora de esa "depresión", situada entonces unos 500 metros más alto tal como vimos anteriormente. No existen prácticamente yacimientos paleontológicos de esa época que nos puedan dar alguna pista al respecto, ni tan siquiera algún análisis palinológico de esos sedimentos. Son muy pocas las excepciones, destacando el hallazgo en Épila (Zaragoza) de restos de tallos, frondes y hojas de Pteridófitas y Espermatofitas en niveles travertínicos datados del Aragoniense medio-superior (zonas MN4 a MN6). Los únicos restos que se han podido identificar en ese yacimiento son restos de frondes de Osmunda y trozos de hojas de alguna palmera tipo Sabal o Chamaerops, que se suelen agrupar en el parataxon Sabalites. Por lo demás restos de distintas Monocotiledóneas, semejantes a las cañas y juncos actuales a las que no se ha podido identificar. La otra excepción son los restos de troncos silicificados encontrados en los Monegros al pie de la Sierra de Alcubierre, provenientes del norte y depositados en un ambiente deltaico, en los que se han podido reconocer maderas de Gimnospermas, Angiospermas y palmeras.
La predominancia, en muchos yacimientos del Mioceno de Cataluña, de leguminosas arborescentes y arbustivas como las acacias evoca paisajes africanos como esta llanura a proximidad de Wadi Archei en las montañas de Ennedi (Chad). / Fotografía: David Stanley / Licencia: CC BY
Para hacerse una idea del tipo de vegetación y del clima en aquella época, tenemos que trasladarnos a yacimientos en las sierras costero-catalanas que bordean la depresión el Ebro, cuya edad va del Mioceno inferior (Costa Blanca de Martorell) al Mioceno medio (Martorell, Rubí, Sant Sadurní d'Anoia). En estos yacimiento predominan las Mimosaceae y Caesalpiniaceae arbóreas y arbustivas provistas de pequeños folíolos con un marcado caracter xerofítico. Géneros como Acacia, Caesalpinia, Cassia, Podogonium y Mimosa formaban una comunidad vegetal capaz de soportar largos periodos de sequía. En zonas de mayor humedad o en periodos de mayor humedad aparecen géneros como Bumelia, Laurus, Cinnamomum, Persea, Diospyros, Sabal, Sapindus, Sapotaceae, Engelhardia, Platycarya, que indican un clima tropical-subtropical cálido y seco. Es interesante notar que prácticamente todos estos géneros han desaparecido del continente europeo y no sobrevivieron al progresivo enfriamiento durante el Neógeno y el definitivo mazazo de las glaciaciones. En Europa, las regiones más áridas son generalmente regiones en las que predomina una vegetación herbácea y de pequeños subarbustos, pero en otros lugares del mundo y en otros tiempos en Europa, una diversa flora arborescente y arbustiva estaba asociada a climas tan áridos como los que van ganando terreno progresivamente. Haríamos bien en echar una ojeadita al otro lado del Estrecho de Gibraltar para ver si no existen especies de estos mismos géneros capaces de medrar en condiciones tan duras como las que se avecinan. La presencia, aunque sea dispersa, de árboles y arbustos, ayudaría mucho a que estas zonas no se conviertan antes de tiempo en auténticos desiertos...
Tipos de clima de la clasificación de Köppen-Geiger para el periodo de referencia 2071-2100 / Climate zones on the move
Los modelos climatológicos evidencian, en efecto, que la actual situación de aridez en la depresión del Ebro irá a más y se prevé que un clima de tipo BWh (desértico cálido) se imponga en las partes centrales de la depresión. Ocurrirá aquí lo mismo que anticipábamos al hablar de Castilla-la Mancha: la presión sobre unos recursos hídricos menguantes irá poco a poco creciendo y en un contexto de aridificación creciente de toda esta zona, cabe preguntarse cual será la futura evolución del caudal y del régimen hídrico del Ebro, al disponer de cada vez menos agua proveniente de la fusión del manto de nieve en regiones cada vez menos innivadas. Son pues muchas las incógnitas en una región que depende fundamentalmente de los aportes de agua de los ríos provenientes de los sistemas montañosos aledaños.
Climograma de Zaragoza, en el que se ve perfectamente lo cerca que estamos ya de franquear el límite de los 18ºC de temperatura media anual que separan los climas de tipo BSk y BSh. Según datos públicos de AEMET.











