Cambio climático en Canarias (I): vientos de África



La excepcional situación que vivimos por culpa de la pandemia de coronavirus probablemente nos haya hecho olvidar ya otra excepcional situación vivida en las Islas Canarias a finales de febrero, justo antes de que el mundo que conocemos se "congelara". Me refiero aquí al histórico episodio de calima que sufrieron las islas afortunadas del 21 al 24 de febrero, que estuvo asociado a fuertes rachas de viento, que superaron los 100 km/h en buen parte de los municipios canarios, y a temperaturas excepcionalmente altas, batiéndose el récord de temperatura para el mes de febrero en el aeropuerto de Tenerife (31,9"C). Aunque muchas personas han querido ver en este episodio de calima una consecuencia del cambio climático, lo cierto es que fue el resultado de una situación meteorológica excepcional, al crearse sobre las Canarias un estrecho pasillo con fuertes corrientes atmosféricas entre una DANA situada en el SO del archipiélago y el potente anticiclón de las Azores.



Lo cierto es que tales episodios de calima son recurrentes en las islas Canarias aunque sí parece que desde hace unos años, su frecuencia e intensidad parecen haber aumentado sensiblemente, trayendo consigo una consecuencia inesperada que lleva muchos ornitólogos de toda España y de toda Europa a visitar las islas tras episodios como éste: la aparición de aves exóticas en las Islas. Este último episodio de calima ha sido, desde ese punto de vista, absolutamente excepcional, trayendo del continente una gran cantidad de aves, algunas de las cuales son muy raramente observadas en las Canarias.



Collalba desértica (). Khijadiya Bird Sanctuary, Jamnagar, Gujarat, India. / Fotografía: Dr. Raju Kasambe / Licencia: CC BY-SA 4.0



Podemos distinguir en estos episodios de calima dos tipos de aves, cuya observación depende mucho de la época del año en la que ocurren esos episodios. En primer lugar están las especies saharianas, que han sido literalmente barridas de sus lugares de residencia habituales y que han tenido la suerte de poder posar pie en las Islas Canarias (prefiero ni imaginar la cantidad de ellas que mueren en el mar agotadas por el esfuerzo de tener que mantener el vuelo en condiciones tan adversas). Especies como la collalba desértica (Oenanthe deserti), la curruca sahariana (Sylvia deserti), el vencejo moro (Apus affinis), la alondra ibis (Alaemon alaudipes) y el corredor sahariano (Cursorius cursor) pueden ocasionalmente observarse en las Canarias tras fuertes episodios de calima. Aunque la palma se la llevan especies como el calamoncillo africano (Porphyrio alleni) o el avetorillo plomizo (Ixobrychus sturmii), auténticas rarezas en las Islas, cuya aparición hace saltar chispas en los móviles de los ornitólogos cada vez que alguien las observa.



Avetorillo plomizo (Ixobrychus sturmii) en Fuerteventura / Fotografía: Daniel Kratzer



Según la época del año, también se pueden observar en las Islas Canarias especies migradoras que se han visto desviadas de su ruta de migración por los fuertes vientos, como pueden ser la curruca carrasqueña (Sylvia canstillans), el mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), la collalba rubia (Oenanthe hispánica),la collalba gris (Oenanthe oenenthe), el alcaudón común (Lanius senator), la golondrina común (Hirundo rustica), la golondrina dáurica (Cecropis daurica) o el avión común (Delichon urbicum).

Este mecanismo de introducción de aves no suele llevar necesariamente a la instalación permanente de estas especies en el archipiélago canario. Estas aves, además de encontrarse en unos ecosistemas totalmente desconocidos para ellas, llegan a las islas en un estado de agotamiento que las convierten en muy vulnerables. Además, lo hacen de forma muy dispersa. Lo normal es que a las pocas semanas hayan desaparecido por completo, muertas en combate. Es pues realmente muy difícil que una de estas especies logre establecerse. Sin embargo, el avistamiento de una cantidad inusual de tales aves en el último episodio de calima podría, llegado el caso, propiciar su definitivo establecimiento en las Islas Canarias. Las futuras observaciones permitirán levantar esa duda. El caso es que en las últimas décadas, sí que han logrado algunas especies instalarse de forma espontánea en las Islas Canarias, provenientes de lugares a veces muy alejados. Se han convertido de esa manera en nidificantes habituales en las Islas Canarias especies como el tarro canelo (Tadorna ferruginea), la tórtola senegalesa (Streptopelia senegalensis) y el rabijunco etéreo (Phaethon aethereus).



Si la llegada de especies procedentes del continente es accidental y está ligada a episodios de calima excepcionales, no cabe decir lo mismo de las especies marinas y migradoras, cuya llegada se debe a una expansión de su área de distribución que es mucho más fácil de relacionar con el calentamiento global. Es el caso, por ejemplo, del rabijunco etéreo (Phaethon aethereus), ave de los mares tropicales que se ha asentado en las islas a partir de 1988 y cuyas poblaciones han aumentado sensiblemente a partir de mediados de los 2000 (2).



A esas llegadas accidentales o voluntarias, también cabe añadir la naturalización de un buen número de especies de aves introducidas por el hombre, cuyo éxito es difícil de relacionar directamente con el cambio climático, pero es evidente que el cambio climático favorece lógicamente cada vez más el establecimiento de especies de origen tropical y subtropical. En la lista de aves naturalizadas en las Islas Canarias, en todo caso, dominan claramente las especies de origen tropical y subtropical, la mayoría de ellas africanas (1):

Tarro Canelo Tadorna ferruginea T F Eurasia y el norte de África
Pintada Común: Numida meleagris T África Subsahariana
Perdiz Moruna Alectoris barbara H P G T C F L Norte de África
Perdiz Roja Alectoris rufa C Europa sudoccidental
Faisán Común Phasianus colchicus C Asia templada
Rabijunco Etéreo Phaethon aethereus H F L Mares tropicales
Ibis Sagrado Threskiornis aethiopicus T África y Asia
Paloma de Guinea Columba guinea T África subsahariana
Tórtola Rosigrís Streptopelia roseogrisea H P G T C F L África subsahariana
Tórtola Senegalesa Streptopelia senegalensis G T? C F L África, Medio Oriente, Asia Central y el subcontinente indio
Paloma de Guinea Columba guinea H P G T C F L África subsahariana
Cacatúa Ninfa Nymphicus hollandicus T Australia
Inseparable de Fischer Agapornis fischeri C Este de África
Inseparable de Cabeza Negra Agapornis personatus C Kenia y Tanzania
Loro Real Amazónico Amazona ochrocephala T Casi toda América
Periquito Común Melopsittacus undulatus T Australia
Cotorra Argentina Myiopsitta monachus P T C F Centro y sur de Sudamérica
Aratinga Ñanday Aratinga nenday T Sur de Sudamérica
Lorito Senegalés Poicephalus senegalus T África
Cotorra de Kramer Psittacula krameri T C F L África y el sur de Asia,
Bengalí Rojo Amandava amandava T Sur de Asia
Estrilda Común Estrilda astrild T C África Subsahariana
Estrilda Carinaranja Estrilda melpoda T África Occidental y Central
Azulito Carirrojo Uraeginthus bengalus F África Subsahariana
Verdecillo Serinus serinus C Europa, norte de África y oeste de Asia
Gorrión Passer domesticus C Cosmopolita
Obispo Rojo Euplectes orix T África al sur del Ecuador
Bulbul Orfeo Pycnonotus jocosus T Sur de Asia
Miná Común Acridotheres tristis P T C Asia
Estornino Purpúreo Lamprotornis purpureus T África
Ruiseñor del Japón Leiothrix lutea T Sur de Asia


H: El Hierro / P: La Palma / G: La Gomera / T: Tenerife / C: Gran Canaria: / F: Fuerteventura / L: Lanzarote



Por su capacidad de alcanzar territorios alejados en un tiempo muy breve, las aves son un buen y temprano marcador de los cambios que están ocurriendo en los ecosistemas. La llegada de especies nuevas a las Islas Canarias desde los mares tropicales o la vecina África pueden ser un claro aviso de que algo está cambiando en esta región. Aunque sea difícil relacionarlo directamente con el cambio climático, parece evidente que el cambio climático está modificando poco a poco el área de distribución de muchas especies y facilitando la supervivencia de muchas especies introducidas en un entorno en el que el hombre ha creado de forma artificial muchos nichos ecológicos nuevos. El incremento de episodios de calima extremos, por otra parte, podría favorecer la llegada masiva de aves desde el continente y sentar las bases de su definitivo establecimiento en las Islas.

En el próximo capítulo que dedicaremos a Canarias, trataremos de ver qué efectos está teniendo el cambio climático sobre la vegetación de las islas y si se observa, de la misma manera, la llegada de nuevas especies desde el continente. Agradezco desde aquí la ayuda de todos aquellos que comparten conmigo sus impresiones y observaciones. Su ayuda es fundamental. Cada pieza del puzzle es útil para tratar de entender los cambios que están ocurriendo y que a veces no somos capaces de ver aunque ocurran en nuestras mismísimas narices...



(1) Arechavaleta, M., S. Rodríguez, N. Zurita & A. García (coord.) 2010. Lista de especies silvestres de Canarias. Hongos, plantas y animales terrestres. 2009. Gobierno de Canarias. 579 pp.
(2) EL RABIJUNCO ETÉREO EN CANARIAS: SITUACIÓN Y TENDENCIA / Asociación GIC / https://asociaciongic.wordpress.com/proyectos/phaethon/el-rabijunco-etereo-en-canarias-situacion-y-tendencia/





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