Paleoautóctonas (31): Phellodendron
Ocurre a menudo en Europa que los pocos representantes de algunas familias nos transmitan una imagen un tanto distorsionada de las mismas. Es típicamente lo que ocurre con las Rutáceas, que en Europa tan solo están representadas por especies herbáceas o subarbustivas pertenecientes a géneros como Dictamnus, Haplophyllum o Ruta. Solo tomamos realmente consciencia de que esta familia es mucho más rica y diversa en otras regiones al realizar, por ejemplo, que pertenecen a ella todas las especies de cítricos que cultivamos.
Ejemplar de Phellodendron amurense del parque del dominio de Morlanwez-Mariemont (Bélgica), probablemente el mayor de Europa, con una altura de 30 m y una circunferencia a 1,5 m del suelo de 450 cm / Fotografía: Jean-Pol GRANDMONT / Licencia: CC BY-SA 3.0
Hoy os invito a descubrir un género muy particular de las Rutáceas, Phellodendron, originario del E de Asia e integrado por dos especies que nos demuestran que, tal como ocurrió con el ginkgo por ejemplo, la temperatura no necesariamente fue el factor determinante en la desaparición de ciertos taxones del continente europeo.
Area de distribución original de las dos especies del género Phellodendron.
Tal como indica la etimología de este nombre de género (Phellos – corcho, dendron – árbol), la principal característica de estos árboles es la de poseer una corteza suberosa, profundamente fisurada, que desempeña un papel importante en la farmacopea tradicional china. Las especies de este género se utilizan, entre otras cosas, para el tratamiento de la meningitis, la disentería bacilar, la neumonía, la tuberculosis y la cirrosis hepática.
Corteza de Phellodendron amurense, Jardín Botánico de Cracovia, Polonia. / Fotografía: Jerzy Opioła / Licencia: CC BY-SA 4.0
En los tratamientos taxonómicos más recientes (1), se suele reducir el número de especies de este género a tan solo dos, cuya área de distribución actual se puede ver en el mapa que se reproduce más arriba. Tal como se puede ver en ese mapa, una especie como P. amurense, originaria del NE de China (Manchuria), Corea, Japón y Estremo Oriental de Siberia, no teme para nada al frío y es por lo tanto poco probable que el frío fuese el culpable de su desaparición del continente europeo, donde hay constancia de su presencia en Europa del Norte (Holanda) aún en el Pleistoceno Inferior (su presencia se remonta como mínimo al Oligoceno). El género también ha sido citado en Norteamérica, donde parece haber estado presente en el Eoceno y comienzos del Oligoceno.
Distribución del género Phellodendron en Europa durante el Neógeno.
Ambas especies crecen en bosques mixtos y húmedos y parece pues que, en este caso igualmente, haya sido la aridificación del clima europeo durante las largas etapas glaciares el factor clave en la desaparición de este género.
De las dos especies, la que se cultiva con más frecuencia en Europa es P. amurense, pero no dejan de ser especies raras, curiosidades de arboretos. En Norteamérica, en cambio, su cultivo está mucho más arraigado, habiéndose naturalizado P. amurense en algunas partes del NE de los EE.UU.
Ejemplar de Phellodendron amurense del parque del dominio de Morlanwez-Mariemont (Bélgica), probablemente el mayor de Europa, con una altura de 30 m y una circunferencia a 1,5 m del suelo de 450 cm / Fotografía: Jean-Pol GRANDMONT / Licencia: CC BY-SA 3.0
Hoy os invito a descubrir un género muy particular de las Rutáceas, Phellodendron, originario del E de Asia e integrado por dos especies que nos demuestran que, tal como ocurrió con el ginkgo por ejemplo, la temperatura no necesariamente fue el factor determinante en la desaparición de ciertos taxones del continente europeo.
Area de distribución original de las dos especies del género Phellodendron.
Tal como indica la etimología de este nombre de género (Phellos – corcho, dendron – árbol), la principal característica de estos árboles es la de poseer una corteza suberosa, profundamente fisurada, que desempeña un papel importante en la farmacopea tradicional china. Las especies de este género se utilizan, entre otras cosas, para el tratamiento de la meningitis, la disentería bacilar, la neumonía, la tuberculosis y la cirrosis hepática.
Corteza de Phellodendron amurense, Jardín Botánico de Cracovia, Polonia. / Fotografía: Jerzy Opioła / Licencia: CC BY-SA 4.0
En los tratamientos taxonómicos más recientes (1), se suele reducir el número de especies de este género a tan solo dos, cuya área de distribución actual se puede ver en el mapa que se reproduce más arriba. Tal como se puede ver en ese mapa, una especie como P. amurense, originaria del NE de China (Manchuria), Corea, Japón y Estremo Oriental de Siberia, no teme para nada al frío y es por lo tanto poco probable que el frío fuese el culpable de su desaparición del continente europeo, donde hay constancia de su presencia en Europa del Norte (Holanda) aún en el Pleistoceno Inferior (su presencia se remonta como mínimo al Oligoceno). El género también ha sido citado en Norteamérica, donde parece haber estado presente en el Eoceno y comienzos del Oligoceno.
Distribución del género Phellodendron en Europa durante el Neógeno.
Ambas especies crecen en bosques mixtos y húmedos y parece pues que, en este caso igualmente, haya sido la aridificación del clima europeo durante las largas etapas glaciares el factor clave en la desaparición de este género.
Phellodendron | Familia: Rutaceae | Orden: Sapindales | ||
Árboles caducifolios, doicos. Corteza suberosa, agrietada y gris o marrón grisáceo en la madurez; corteza interna (floema) amarilla. Ramas de color púrpura oscuro. Hojas opuestas, paripinnadas; base del peciolo ahuecada, que oculta la yema axilar; limbos de los foliolos con glándulas oleosas restringidas al margen, margen subentero a diminutamente crenulado o serrado. Inflorescencias terminales, tirsiformes. Sépalos 5(-8), soldados en la base. Pétalos 5(-8), estrechamente imbricados en la yema floral. Estambres 5(-7), libres. Disco columnar. Flores masculinas: estambres hasta 1,5 × la longitud de los pétalos; gineceo rudimentario, con 5(o 6) carpelos con forma de dedo, soldados en la base, apicalmente ± divergentes. Flores femeninas: estambres rudimentarios, ligulados, mucho más cortos que los pétalos; gineceo 5(-10)-locular, sincárpico; óvulos 1 por lóculo; estigma peltado. Fruto una baya drupácea, negra o negra violácea, 5(-10)-locular; exocarpo carnoso; mesocarpo indiferenciado; endocarpo finamente cartilaginoso. Semillas de color marrón o negro, asimétricamente elipsoidal, sin brillo, inconspicuamente rugulosas; tegumento de las semillas con una capa interna de esclerénquima negra y densa y una capa externa de tejido parenquimatoso compacto; endospermo ± escaso; embrión recto; cotiledones elípticos, aplanados; hipocótilo súpero. |
De las dos especies, la que se cultiva con más frecuencia en Europa es P. amurense, pero no dejan de ser especies raras, curiosidades de arboretos. En Norteamérica, en cambio, su cultivo está mucho más arraigado, habiéndose naturalizado P. amurense en algunas partes del NE de los EE.UU.
(1) Ma J. et al. (2006) / A revision of Phellodendron (Rutaceae) / Edinburgh Journal of Botany, Vol. 63(263), pp. 131–151
1 comentarios
Muito bom artigo, obrigado!
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