Primer año plantando árboles...

Acercándose poco a poco el otoño y la época de recolectar nuevas semillas para mis futuras plantaciones, creo que es ahora un buen momento para extraer algunas lecciones de las plantaciones realizadas este año. Ya hice, en un anterior artículo, un pequeño repaso de las especies que había sembrado sobre mi terraza (Los árboles de mi terraza) y probablemente os interese ahora saber cómo se comportaron estos arbolitos una vez transplantados y abandonados a su suerte. Bueno, no tan abandonados, puesto que los visito regularmente y que he estado aportándoles un poco de agua durante el verano para que no se me sequen. Independientemente de saber cual ha sido el comportamiento de cada especie, creo también útil hablar de los errores que he cometido a la hora de plantar estos árboles, que explican algunos de los desastres sufridos.

Braquiquito, tipa y tarco

Siendo estas tres especies las que tenía más prisa en transplantar, al haberlas sembrado a finales del verano de 2016 a partir de semillas traídas de mis vacaciones, lo hice muy temprano este año (enero) en un pequeño descampado de mi barrio en el que plantaron hace años pequeños pinos piñoneros y que está plagado de alcorques que se quedaron vacíos. Lo que parecía una buena estrategia, sin embargo, pronto se volvió en mi contra. Al estar situado este descampado en una zona marginal, está poblado por una nutrida colonia de conejos. ¿ Y sabéis qué he aprendido yo de los conejos ? Pues que no le hacen asco a nada, sin importarles que los árboles plantados sean exóticos o autóctonos. Y sí, además, ese árbol tiene unas apetitosas hojas persistentes que son prácticamente lo único verde que se puede ver en todo el descampado en un periodo del año en el que esos voraces roedores pasan hambre, el desastre está garantizado. Planté en enero y febrero todos los braquiquitos (Brachychiton populneus) y casi todos los tarcos (Jacaranda mimosifolia) y tipas (Tipuana tipu) que tenía. Se los comieron todos. Un auténtico desastre. Primera lección: plantar árboles sin protección en una zona plagada de conejos equivale a darles de comer...


El enemigo público número 1 de mis arbolitos

¿ Logrará este protector disuadir los conejos de comerse al único braquiquito que sobrevivió ?


De este primer desastre, sin embargo, aprendí que el braquiquito es un árbol con una asombrosa capacidad de recuperación. Los conejos tuvieron la buena idea de no comerse la raíz de uno de ellos y ese ejemplar al poco tiempo rebrotó, fue devorado de nuevo y sufríó las consecuencias de un pequeño incendio. Todo ello sin recibir ni una sola gota de agua en las tres semanas que estuve de vacaciones. Tras toda esta sucesión de catástrofes, finalmente le puse un protector y está rebrotando de nuevo. No sé qué ocurrirá en el futuro pero visto lo visto creo que este árbol tiene aún mucho por decir. Mi objetivo a largo plazo (tampoco es que me queden ya tantos años de vida) es demostrar que una vez instalado, es capaz de sobrevivir sin ningún tipo de riego. También resistió perfectamente esas tres semanas sin riego el único tarco que sobrevivió. A diferencia de los demás, lo transplanté mucho más tarde, cuando ya empezaba a crecer la hierba y parece que eso hizo que los conejos no le prestaran atención. Eso sí, fue cortado por los jardineros que cortaron la hierba del descampado a finales de julio. Pero tal como ocurrió con el braquiquito, rebrotó con fuerza y hoy lo tengo debidamente protegido.


El único tarco que no fue devorado, rebrotando con mucho vigor tras ser cortado por los jardineros

Ahuehuete

Era el ahuehuete (Taxodium mucronatum) una de las especies que más interés tenía yo en cultivar, aunque no tuviera yo muy claro donde iba a plantarlo. Inicialmente tenía planeado hacerlo a orillas del Jarama, pero viendo las reacciones airadas de algunos al saber que quería plantar especies no autóctonas, juzgué más prudente hacerlo en zonas urbanas. Afortunadamente, el pequeño descampado en el que llevo a cabo mis pequeños experimentos es la salida de toda una red de drenaje y en él casi siempre corre un poco de agua. Era pues el lugar ideal para plantar algún ahuehuete. Ocurrió con ellos, lo mismo que con los braquiquitos. La aparición a finales del invierno de apetitosos brotes verdes en medio de la reseca vegetación del lugar era demasiada provocación para los hambrientos conejos del lugar. Se comieron todos los que planté, que no eran pocos. Tan solo uno sobrevivió, que planté más tardíamente a orillas del pequeño arroyo y que ahora tengo protegido con un protector. También tengo otro plantado cerca de casa en condiciones muy diferentes y la conclusión es de lo más sencilla: si plantas un ahuehuete en la tierra húmeda y empapada a orillas de cualquier curso de agua o lago éste responderá creciendo de forma espectacular. Visito el lugar una vez por semana más o menos y os puedo asegurar que de una visita a la otra, se puede notar su crecimiento. Realmente, si ningún acto de vandalismo o incendio acaba con su vida, este ahuehuete pronto alcanzará unas dimensiones asombrosas. Y todo ello, sin ningún tipo de riego. El que tengo plantado cerca de casa, en cambio, lo veo igual desde que lo planté. Realmente, este árbol requiere de mucha agua para prosperar. Al menos en sus primeros años...


Aspecto del ahuehuete que planté entre la vegetación a orillas del pequeño arroyo que nace en el descampado

Ginkgo

Es, tal como explicaba en el artículo que dedicaba a los árboles de mi terraza, una especie relativamente fácil de reproducir por semilla y tenía mucho interés en saber cómo se comportaría al ser transplantado. Tenía ginkgos de casi 1 año y ginkgos de casi 2 años. La primera conclusión a la que he llagado es que es mejor transplantar ginkgos de 1 año que de 2. Los primeros tienen hojas grandes y muy verdes. Los segundos tienen hojas más pequeñas y más pálidas, síntoma de que al árbol le cuesta más enraizarse y alimentarse. Los pequeños ginkgos de 1 año parecen aguantar mucho mejor el transplante y la mayoría de ellos tuvo un aspecto muy bueno mientras hubo lluvias y las temperaturas no eran aún demasiado elevadas. Parte de ellos los planté en el barrio y tan solo uno sobrevive. Ya no luce tan espléndido (se nota que le ha costado un poco aguantar el verano) pero sigue vivo y creo que debería pasar la prueba del primer año. Cuando rebrote en primavera, probablemente lo haga ya en condiciones mucho más favorables, estando ya firmemente enraizado. Otros, sin embargo, no tuvieron tanta suerte. Su vecino se secó y claramente no enraizó bien. Otros fueron cortados o arrancados. Claro que no los había señalado con nada que atrajera la atención...


Este pequeño ginkgo de muy buen ver fue cortado al poco tiempo por los subcontratas que cortan la hierba de los descampados del barrio...

Aparte de esos ginkgos "urbanos", también planté unos cuantos en el mismo descampado en el que experimento. La conclusión es sencilla: todos han muerto. pero con algunos matices. Algunos, muy expuestos al sol todo el día, claramente no aguantaron estar 3 semanas sin ningún tipo de riego. En cambio, otro ejemplar que estaba medio protegido por otros árboles no estaba tan mal cuando volví. De haber recibido tan solo un riego durante ese periodo, yo creo que habría sobrevivdo. El año que viene lo volveré a intentar y trataré de que alguien los riegue durante mi ausencia. Yo creo, realmente, que una vez bien establecido, debería ser capaz de sobrevivir en los lugares más favorables.

Eucommia

Es en principio la Eucommia una especie más resistente a la sequía que el ginkgo. Pero tan solo disponía de dos ejemplares y no puede realmente testear mucho. Planté una en un parquecito cercano de casa, por aquello de al menos tener una de ellas más controladita, y la otra la planté en el descampado. La planté, sin embargo, en un lugar que resultó ser un paso y al poco tiempo apareció rota y se murió. La otra sigue viva. Su crecimiento, sin embargo, no fue el esperado. Para empezar, el brote terminal se secó y fueron rebrotes laterales los que aseguraron su crecimiento, que pareció estar parado durante casi toda la primavera y todo el verano. Tan solo es ahora cuando dos de esos brotes han empezado a crecer con mucho vigor. Para mí que la planta se quedó algo "paradita" mientras desarrollaba su sistema radicular. Será interesante ver qué ocurre el próximo año. Año en el que tendré muchas más Eucommias para testear su comportamiento en nuestro clima...


Aspecto actual de la única eucommia que sobrevivió, que por fin se ha puesto a crecer con fuerza

Plátano oriental

El plátano oriental parece ser una especie que se enraíza con cierta facilidad y bastante rapidez. Planté un ejemplar en mi barrio que mostraba un desarrollo prometedor pero lamentablemente fue cortada por los jardineros y no he vuelto a saber nada de ella. Tras este episodio me cohibí un poco y aún tengo muchas de ellas sobre mi terraza, que pienso plantar este otoño junto a los poco ahuehuetes que aún tengo. Ahuehuete, plátano oriental y liquidámbar oriental son tres de las especies que considero fundamentales en mi proyecto de reconstituir un bosque del Plioceno/Pleistoceno...

Liquidámbar oriental

La gran decepción del año. Tenía un único ejemplar realmente bien desarrollado y lo planté en un parquecito que no reunía realmente las condiciones de humedad idóneas para esa especie. para más inri, al poco tiempo alguien lo pisoteó y se fueron al traste todas mis esperanzas. De tener que plantarlo hoy, lo haría en el mismo lugar en el que planté el ahuehuete, junto a ese arroyito que le hubiese asegurado unas condiciones de vida idóneas. Realmente, mi elección no fue acertada. Ojalá este otoño logre recolectar semillas y, quien sabe, dentro de un año o año y medio pueda volver a intentarlo...

Pterocaria

La pterocaria del Cáucaso es otra de las especie que tenía muchísimo interés en cultivar. Siendo éste un árbol que estuvo presente en buena parte de Europa hasta fechas mucho más recientes de lo que nos imaginábamos (último periodo interglaciar), me atraía mucho la idea de opoder plantar algún ejemplar. Pedí las semillas en Estados Unidos y al principio todo iba viento en popa. pero al poco tiempo me di cuenta de que me habían dado gato por liebre. La "pterocaria" que me habían vendido no era la del Cáucaso (P. fraxinifolia) sino la china (P. stenoptera). Superada la sorpresa, me decidí a plantar dos ejemplares en alcorques de mi barrio y otra en el descampado. ¿ Y sabéis qué os digo ? Pues que se trata de una especie extraordinariamente agradecida. Encuéntrale un lugar para crecer y riégala con regularidad y te gratificará con un crecimiento sostenido. Se trata, además, de un árbol de hojas muy bonitas y pronto las dos que planté en mi barrio tuvieron un aspecto increíble. Tan increíble que una de ellas fue cortada por los jardineros y la otra medio arrancada por algún estúpido. Ya veremos si se reponen de tan traumática experiencia. El año que viene, sin embargo, sí que plantaré la especie europea...


Esta hermosa pterocaria china era uno de los árboles más prometedores que había plantado antes de sufrir el ataque de un descerebrado al que no le hizo gracia su presencia y buen ver...

Pues nada, espero no haberos aburrido contándoos mis pequeños logros y desastres. Si lo que cuento os anima o le sirve a alguien para orientarse un poco, pues ya habrá merecido la pena dejar por escrito las lecciones que me ha deparado este primer año experimentando con árboles. El año que viene volveré con más...


Ya están creciendo los arbolitos que plantaré este invierno y la próxima primavera: más ginkgos, pterocarias del Cáucaso, muchas eucommias, algarrobos, almeces, etc.

2 comentarios

  1. Como sei agora que falas portugues, passo a escrever nesse idioma para ti.
    Este ano comprei um terreno de 3000m quadrados onde vou plantar o meu pequeno arboreto correspeondente ao ultimo periodo interglaciar, por agora ja conta com algumas pequenas arvores que la cresceram naturalmente: Tilia cordata, Betula pubescens, Quercus robur, Pinus sylvestris, Acer pseudoplatanus, Acer platanoides, Larix decidua.Assim que iniciar a plantar (espero no proximo ano), vou dando noticias do seu desenvolvimento. A lista vai longa com mais de 400 especies, mas seguramente sera reduzida a algo como umas 200 ou 300 especies.Abraço!

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    1. Te desejo muita sorte com esse projeto ! Ultimo interglaciar ? Da uma olhadinha nos estudos palinologicos. Em outros lugares da Península acharam em sedimentos dessa época Pterocarya fraxinifolia (Cañizar de Villarquemado, Teruel),Platanus orientalis (nao lembro a referencia) e Cedrus atlantica (Holoceno do Sistema Central).

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