Paleoautóctonas (45): pandas y bambúes

La presencia de pandas en el zoo de Madrid desde 2007, tras una larga ausencia, es sin lugar a dudas uno de los mayores atractivos que ofrece este espacio de ocio y de investigación. Como todos probablemente sabréis, el panda (Ailuropoda melanoleuca) es una especie endémica de China y su presencia en Madrid es fruto de las buenas relaciones que mantiene España con ese país. El buenhacer del zoo madrileño ha sido recompensado por un éxito reproductivo sin precedentes, habiendo nacido crías en repetidas ocasiones desde 2010 (los gemelos Po y De De el 07/09/2010, Xing Bao el 30/08/2013, Chulina 30/08/2016 y otro par de gemelos el 06/09/2021).




Uno de los pandas del zoo de Madrid fotografiado sobre la rama de un árbol.


Como la mayor parte de los osos, los pandas son omnívoros aunque su dieta está constituida casi al 99% por bambú. Tanto el propio panda como el bambú son, claramente, elementos que a los españoles nos recuerdan inmediatamente Asia, aunque la mayoría de las personas desconoce la importancia y distribución de los bambúes, representados por 126 géneros y aproximadamente 970 a 1200 especies presentes en las regiones tropicales a templadas de todo el mundo (ver mapa). Una vez más, y creo que a estas alturas ya nadie se sorprenderá de ello, tan solo faltan en Europa...




Mapa de distribución de los bambúes (Bambusoideae en el mundo.


Viendo este mapa y sabiendo la estrecha asociación existente entre pandas y bambúes, surge naturalmente una pregunta: ¿Porqué tan solo hay pandas en China? China, como hemos explicado repetidas veces en este blog, fue uno de los grandes refugios de la flora y fauna terciarias durante las glaciaciones. La dieta vegetal dura de los pandas ha llevado a una importante modificación y adaptación de su dentición que permite reconocer los miembros de la subfamilia de los Ailuropodinae en el registro fósil. Una serie de sorprendentes descubrimientos realizados durante la última década han situado de repente nuestro país en el centro de la historia evolutiva de los osos pandas...






Mandíbula de Kretzoiarctos beatrix. Dibujo de Marta Palmero a partir de un fósil encontrado en el Mioceno de Camí (10-11 Ma).


El descubrimiento más sorprendente y más reciente (1) es el de una mandíbula inferior casi completa que ha resultado ser el fósil más antiguo conocido de esta subfamilia, sugiriendo que los pandas en realidad podrían tener un origen europeo. En base a la descripción de este fósil, se ha descrito un nuevo género (Kretzoiarctos) que por ahora sería el más antiguo de este grupo. El origen europeo de los pandas es por ahora una simple suposición, vista su escasez en el registro fósil. Este género, sin embargo, no es el único género de panda que se ha encontrado en los sedimentos miocénicos de la Península Ibérica. En el yacimiento de Nombrevilla 2 (Zaragoza, España), se describió más o menos en la misma época una nueva especie del género Agriarctos. Finalmente, hace pocos años (3) se ha descubierto la presencia en el Mioceno Superior de Las Casiones (Teruel, Spain) de una especie (Indarctos punjabiensis) que fue el último representante de esta subfamilia en la Península y, muy probablemente, en Europa. Tal vez sea mucho decir que los pandas nacieron en Europa y más concretamente en la Península Ibérica, pero buena parte de la historia documentada de este grupo (ver cladograma) ocurrió aquí, lo que debería hacernos mirar a los actuales pandas como los sucesores de una historia en la que la Península Ibérica desempeño aparentemente un papel muy importante.





El cladograma que se muestra aquí (1) construido en base a caracteres morfológicos observados tanto en las especies actuales como en ejmplares fósiles muestra como los distintos grupos de úrsidos se fueron diferenciando y evolucionando a lo largo del Mioceno. De hecho, los úrsido como tales tan solo aparecen a finales del Oligoceno - comienzos del Mioceno (20 a 25 Ma), evolucionando a partir de los primeros cánidos. La separación de ambas familias es tan reciente que algunos taxónomos consideran que los cánidos y los úrsidos deberían considerarse como una única familia, manteniéndose la separación más por costumbre que realmente en base a criterios morfológicos. La diferencia en la velocidad de evolución con respecto a la del mundo vegetal es abismal. Una persona retrotraída al Mioceno por obra de algún invento difícilmente reconocería ninguna especie animal o tan solo sería capaz de situarles muy aproximadamente. En cambio no le costaría mucho esfuerzo reconocer en ese mismo lugar a los cipreses de los pantanos, los ginkgos, las eucommias, los cedros y un largo etcétera de taxones que han cambiado muy poco desde el Mioceno.




Oso panda comiendo bambú, China / Fotografía: Chen Wu / Licencia: CC BY


¿Desde cuándo consumen bambú los pandas? ¿También se alimentaban preferentemente de bambú los géneros y especies que se han descrito en la Península Ibérica? Es evidentemente muy difícil establecerlo aunque parece poco probable que una relación tan estrecha se haya establecido de la noche a la mañana. De ser antigua esta relación, cabría entonces preguntarse primeramente si los bambúes estuvieron presentes en Europa antes de las glaciaciones. Tal como muestra el mapa de distribución más arriba, este grupo de plantas está hoy en día totalmente ausente del continente europeo. Pero como ya hemos visto con otros muchos grupos, esta ausencia no significa de ninguna manera que no pudiera haber estado presente en el pasado.






Distribución en Europa durante el Neógeno de la subfamilia de las Bambusoideae.

Como era de esperar, el registro fósil demuestra que efectivamente los bambúes estuvieron presentes en Europa. Los macrorrestos fósiles de bambúes son, sin embargo, muy raros en los yacimientos cenozoicos de Europa. Los más frecuentes son las hojas de "Bambusa" lugdunensis Saporta predominantemente en las floras fósiles del Neógeno tardío. Las hojas fósiles de los bambúes se distinguen bastante fácilmente de las de otras gramíneas por la presencia de un peciolo entre el limbo y la vaina, con lo que su identificación no presenta generalmente demasiadas dificultades. Se han encontrado fósiles de hojas de bambú tanto en el Mioceno como en el Plioceno, casi siempre asociados a depósitos de pantanos o de margenes de río.




Fósiles de "Bambusa" lugdunensis, provenientes de la mina de lignito de Belchatov, Polonia (4).

Hoy en día se cultivan distintas especies de bambúes con fines ornamentales y es frecuente la presencia de pequeños bosques de bambú en parques y arboretos. Existe uno muy llamativo en el Jardín del Príncipe de Aranjuez, por poner un ejemplo cercano. En otros lugares de la Península, cabe destacar el extraordinario bosque de bambú del concejo de Villaviciosa (Asturias), que ocupa unos 2000 m2 y está constituido por cañas que miden hasta 20 m de altura. Aunque en esos parques, sus poblaciones están controladas, en algunas regiones el bambú se ha aclimatado tan bien que se ha convertido en un problema. Es el caso en las cuencas de los ríos Piloña y Sella, también en Asturias, donde el bambú japonés (Phyllostachys aurea) trae de cabeza a las autoridades locales. El potente rizoma del bambú no es fácil de eliminar y favorece su propagación. Queramos o no, parece pues que los bambúes han llegado para quedarse y no cabe duda que la subida de las temperaturas ira favoreciendo un número creciente de especies en el futuro. Quién sabe, como los programas de reproducción del oso panda sigan teniendo el éxito que han tenido estos últiomos años, quizá nos veamos obligados en el futuro a solicitar su ayuda para pararles los pies a los bambúes...



(1) Abella J, Alba DM, Robles JM, Valenciano A, Rotgers C, et al. (2012) Kretzoiarctos gen. nov., the Oldest Member of the Giant Panda Clade. PLoS ONE 7(11): e48985. doi:10.1371/journal.pone.0048985
(2) Abella J., Montoya P. & Morales J. (2011) / A New species of Agriarctos (Ailuropodinae, Ursidae,Carnivora) in the locality of Nombrevilla 2 (Zaragoza,Spain) / Estudios Geológicos, Vol. 67(2), pp. 187-191
(3) Abella J.et al. (2019) / The last record of an ailuropod bear from the Iberian Peninsula, in Bonis L. de & Werdelin L. (eds), Memorial to Stéphane Peigné: Carnivores (Hyaenodonta and Carnivora) of the Cenozoic. / Geodiversitas, Vol. 41 (23), pp. 797-809.
(4) Worobiec E. & Worobiec G. (2005) / Leaves and pollen of bamboos from the Polish Neogene / Review of Palaeobotany and Palynology, Vol. 133, pp. 39 – 50

2 comentarios

  1. It is worth noting that even later than the European Ailuropodinae, two other bamboo-eating Carnivorans existed in Europe even later. Plionarctos, related and probably ancestral to modern spectacled bears, Tremarctos, would likely also have eaten bamboo like the living species, and existed in Europe during the Pliocene and possibly early Pleistocene. The red pandas, Ailuridae, were also common in Europe during the same period.

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    1. I have to change the configuration of my blog, because I always see the comments very late and that gives the sensation that I don't care... Thank you for pointing out the presence of those other bamboo-eating carnivorians. It is always difficult to relate the presence of some kind of animals with the presence of plants they were dependent of and this one is a rare example of relationship that can be clearly established.

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