Hace un par de años, el alcalde de un municipio de La Coruña (Teo) solicitó a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural la inclusión de todas las especies de eucalipto en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, así como quien pide una lubina en la pescadería. Nada nuevo bajo el sol. De la misma manera lograron SEO Birdlife y Ecologistas en Acción incluir al arrui (Ammotragus lervia) en ese mismo catálogo, desencadenando una vergonzosa masacre que probablemente traerá consecuencias jurídicas para España, al incumplirse todas las leyes internacionales que protegen esa especie. A título de comparación, basta con decir que en Alemania está prohibido cazar al ñandú (¿ Qué hace un ave como tú en un lugar como éste ?), por estar protegido por esas mismas leyes internacionales que nosostros nos pasamos por el forro. Las comparaciones son odiosas, me diréis. Sobre todo para los que quedamos mal, añadiría yo...
Frutos capsulares de Eucalyptus globulus, fotografiados en el Parque del Retiro (Madrid) tras la caída de unas ramas debido a una tormenta.
¿Son pues los eucaliptos unas temibles especies invasoras o estamos nuevamente haciendo el ridículo obviando las evidencias de campo y la opinión de los especialistas? El poder de los grupos ecologistas ha alcanzado tal grado en España que sus opiniones pesan hoy mucho más que la opinión de los propios científicos. Que se lo digan sino al señor Cassinello, nuestro máximo especialista en arruis, al que nadie hizo caso a la hora de decidir si la inclusión del arrui en el catálogo español de especies invasoras se justificaba de alguna manera. ¿No estará pasando de nuevo lo mismo con los eucaliptos? Por el momento tanto el gobierno como los distintos gobiernos regionales se han opuesto rotundamente a que se incluyan las distintas especies de eucaliptos en ese catálogo pero el caso está ahora mismo en los tribunales, que no es precisamente el lugar más indicado para dirimir esta cuestión, creo yo...
¿Qué es una especie invasora?
Declarar que una especie es invasora, a día de hoy, supone que se cumplan tres requisitos:
1) La especie llegó a nuestro territorio de la mano del hombre y no estuvo presente en nuestro territorio en tiempos históricos.
2) La especie muestra una clara tendencia a expandirse de forma natural.
3) La especie supone un peligro para las especies autóctonas con las que compite.
De estos 3 puntos, en realidad tan solo se cumple el primero en el caso de los eucaliptos:
1) La especie llegó a nuestro territorio de la mano del hombre y no estuvo presente en nuestro territorio en tiempos históricos: los eucaliptos, en efecto, son originarios de Australia y no estuvieron presentes en Europa en tiempos históricos.
2) La especie muestra una clara tendencia a expandirse de forma natural: ¿Es eso cierto en el caso de los eucaliptos? ¿Se puede comparar la situación del eucalipto con la del olmo de Siberia, por ejemplo, que crece espontáneamente por doquier gracias a la dispersión por el viento de sus semillas? Se acusa al eucalipto de ocupar vastas extensiones de territorio pero su propagación se debe en realidad a que el hombre lo ha plantado. Fuera de las áreas en las que estas especies se cultivan, es excesivamente raro ver eucaliptos nacer a cierta distancia de las plantaciones realizadas por el hombre.
3) La especie supone un peligro para las especies autóctonas con las que compite; Se acusa repetidamente a los eucaliptos de competir con las especies autóctonas de Quercus. Ahora bien, que yo sepa, ninguna de esas especies está en peligro de extinción y que yo sepa el eucalipto no está invadiendo espontáneamente y masivamente los bosques autóctonos en ninguna región. Muy al contrario, como puede verse en eucaliptales maduros, es el bosque autóctono el que se inmiscuye poca a poco en las plantaciones de eucaliptos.
En base a todo esto, la declaración de las especies de eucaliptos como invasoras claramente no se sostiene. Si no lo es el olmo de Siberia, que prolifera por doquier y se hibrida con el olmo común, que está prácticamente condenado a desaparecer, difícilmente se podría considerar como tales a los eucaliptos, ausentes de buena parte del territorio e incapaces de colonizar por sí mismos territorios alejados. Y por tiempo no será, ya que llevamos más de siglo y medio conviviendo con ellos.
Comparando lo incomparable
El empeño en demostrar los impactos negativos del eucalipto ha llevado algunas personas a hacer comparaciones arriesgadas, por no decir odiosas. En un estudio reciente publicado por la Universidad de Santiago de Compostela [1], los autores compararon la biodiversidad de varias plantaciones puras de eucalipto de entre 16 y 25 años con la de varios restos aislados del robledal atlántico, cuya edad, lógicamente debía ser mucho mayor. El resultado del estudio no tiene nada de sorprendente: la diversidad de aves y de plantas es sensiblemente superior en los viejos robledales. ¿Demuestra esto que el eucalipto es deletéreo para la biodiversidad? Otros gallos cantarían, supongo, si hubiesen comparado la biodiversidad de esos bosques con la de un eucaliptal maduro como el del Souto da Retorta (El bosque imposible). Como todos las árboles, los eucaliptos también envejecen y mueren, proporcionando entonces oportunidades a muchas especies lógicamente ausentes en plantaciones jóvenes. Es de esperar que tales artículos y tales tipos de comparaciones no sean las que sirven de base argumental a aquellos que acusan al eucalipto de ser una especie de monstruo vegetal. Como mínimo se requiere seriedad a la hora de "juzgar" los impactos positivos o negativos de una especie.
Afán productivista
Creo que no se ha repetido las suficientes veces algo que me parece fundamental y que debería quedar grabado en las mentes de todos: el problema no es el eucalipto en sí, por mucho que algunos intenten demonizarlo, sino lo que se hace con él. A la hora de valorar las actuaciones llevadas a cabo en los montes en los que se han plantado eucaliptos, no hay que perder de vista que el eucalipto es, en la inmensa mayoría de los casos, un cultivo del que los propietarios de montes esperan un máximo rendimiento. Su afán es ganar dinero y nada más. Consecuencia de ello, los eucaliptos se han plantado con unas densidades que poco tienen que ver con las de un bosque natural. Se hubiesen realizado estas plantaciones en las mismas condiciones con algún tipo de especie autóctona, el resultado probablemente hubiese sido el mismo (sotobosque muy empobrecido, alto consumo de agua, etc).
El eucalipto (Eucalyptus globulus) se ha plantado masivamente en toda la fachada atlántica de la Península Ibérica con fines esencialmente productivistas. / Fotografía: José Antonio Gil Martínez / Licencia: CC BY
Abandono del campo
Aunque el eucalipto es un árbol de rápido crecimiento que puede ser recolectado tras un periodo de espera relativamente breve, muchos eucaliptales han quedado totalmente abandonados a su suerte y se han convertido en auténticas bombas de relojería. Al no cuidar de ellos sus dueños y al crecer bajo los eucaliptos un abundante sotobosque (otra paradoja difícil de explicar si consideramos que tienen razón los que afirman que el eucalipto mata las demás especies), se convierten esas plantaciones descuidadas en auténticas teas muy susceptibles de inflamarse. Es importante notar aquí que en las plantaciones de eucaliptos cuidadosamente entretenidas, el riesgo de incendio es muy bajo. La manera en que se plantean esas plantaciones desempeña pues un papel fundamental en el devenir de los montes en los que se desarrollan esas actuaciones.
Obviando las evidencias
La tentativa de los grupos ecologistas de declarar los eucaliptos como especies exóticas invasoras se basa en creencias y temores que no han resultado tener mucho fundamento. Les aconsejo, para hacerse una idea de ello, que lean la tésis de José Miguel Alonso Boo, en la que se rebaten 10 de los grandes mitos acerca del eucalipto (2). Uno de los argumentos más repetidos en contra de los eucaliptos es el de su alelopatía que supuestamente impediría la instalación de cualquier planta bajo un eucalipto. Un estudio reciente [3] ha demostrado que la supuesta alelopatía de Eucalyptus globulus no influía para nada en el crecimiento de 6 especies de plantas nativas relevantes de California (una de ellas un Quercus). No hacía falta irse muy lejos, sin embargo, para llegar a la misma conclusión. Quien haya visitado el Souto da Retorta sabrá que los eucaliptos y el bosque autóctono conviven sin ningún tipo de conflicto aparente. Ya lo comentábamos antes, la mayoría de las plantaciones de eucaliptos son jóvenes y muy densas y eso condiciona mucho la respuesta de la vegetación autóctona.
The picture, incidentally, shows Pacific Reed Grass – a native plant – growing under eucalyptus. It’s often found growing under eucalyptus because the water precipitated from the fog provides its preferred growing conditions.
Sin embargo, allá donde existen grupos de eucaliptos de cierta edad, cambia por completo la percepción que tenemos de ellos. Llama particularmente la atención, por ejemplo, que algunas especies de picos ya establezcan sus nido en viejos eucaliptos. El caso más sonado, sin embargo, es el de las rapaces, que hacen un uso masivo y casi exclusivo de los viejos eucaliptos para establecer sus nidos (4). Tanto es así que en alguna regiones como la isla de Cortegada (Cortegada, ¿ paraíso perdido o nuevo edén ?) se vieron obligados a suspender sus planes de erradicación de los eucaliptos. Queramos o no, los eucaliptos ya forman parte de la red de interacciones de nuestros ecosistemas y puede que su total eliminación traiga más inconvenientes que reales ventajas.
Nido de picamederos negro en un eucalipto en Cantabria (Picamaderos negro criando en eucalipto).
Un aliado ante el cambio climático
Las previsiones más optimistas de los climatólogos tablan ya con una subida de la tempertaura media global de más de 2 grados (Obstinados en hallar la cuadratura del círculo). Las más realistas sitúan el alza de la temperatura media global alrededor de 4 grados. Esto significa en la Península Ibérica una subida de la temperatura media de entre 8 y 12 grados. Esto significa que a finales de siglo, buena parte de la Península Ibérica gozará de un clima que podemos sin lugar a dudas calificar de subtropical. A nadie se le escapa, ante tales previsiones, que son pocas las especies adaptadas a tales condiciones. Las frondosas de nuestros bosques norteños probablemente no vayan a aguantar tal subida de temperatura. Pero sí sabemos, en cambio, que una especie como el eucalipto (Eucalyptus globulus), ampliamente cultivada en zonas de clima subtropical como el S de Brasil, lo va a aguantar sin problemas.
This work generated 20 million Gigabytes (20 Petabytes) of data after 500 million hours of calculation by French supercomputers. 20 centres for climate modelisation are involved worldwide in this 6th edition of Coupled model intercomparison project (CIMP6). CIMP aims at understanding better past, present and future climate changes induced by natural and/or human forcing. Global results from this 6th CMIP will be given in the IPCC report in 2020/2021.
Renunciar al eucalipto y apostarlo todo por unas especies que el cambio climático condena a migrar hacia zonas más favorables parece una decisión muy arriesgada que tan solo los grupos ecologistas que niegan la realidad del cambio climático son capaces de tomar (Negacionismo verde). Yo, muy al contrario de lo que se afirma acerca del eucalipto, veo a esa especie como una oportunidad. Es, a día de hoy, la especie que más posibilidades tiene de aguantar las consecuencias del cambio climático y, como tal, podría desempeñar un papel clave para aumentar la resiliencia del bosque atlántico, al servir de cobijo a las demás especies, retrasando así su desaparición de amplias zonas. Otros prefieren confiar en la supuesta "resiliencia" del bosque autóctono pero me temo que el futuro nos tiene reservado malas sorpresas y que algún día una mortandad masiva de robles nos dejará, de nuevo, sin bosques.
Allá donde algunos ven un terreno "deseucaliptizado" y listo para ser repoblado con especies autóctonas yo veo un terreno desarbolado y expuesto a la erosión. ¿No se hubiesen podido dejar unos cuantos eucaliptos para proteger el suelo y los pequeños plantones de robles? Sin esa protección, es probable que el bosque autóctono tarde mucho más en desrrollarse. Con un enemigo como el cambio climático pisándonos los talones, puede que algún día nos arrepintamos de no haber sido más pragmáticos y menos puristas... / Fotografía: La Voz de Galicia
Los eucaliptos son una oportunidad. Pueden ayudarnos a salvar nuestros bosques autóctonos mitigando los peores efectos del cambio climático. Pensar que recuperaremos nuestros bosques autóctonos simplemente "deseucaliptizando" nuestros montes es una idea absurda y supone echar a perder unas décadas cruciales que con el cambio climático probablemente acabaremos echando mucho de menos. A todos los deseucaliptizadores lanzo un reto: haced lo que queráis en un monte pero en el vecino, en vez de eliminar todos los eucaliptos, haced simplemente un aclareo y plantad árboles autóctonos entre los eucaliptos que permanezcan. ¿En cual de los dos montes se recuperará antes el bosque autóctono? ¿Y cuál de esos montes resistirá mejor los efectos del calentamiento global si la temperatura sigue subiendo irremediablemente? Una vocecita interior me dice a mí que posiblemente los robles plantados en esos terrenos desnudos ni tan siquiera alcancen la edad adulta...
Actualización 05/05/2020
Os copio aquí el enlace a un artículo de la web CANARIAS ACTUALIDAD, que ilustra perfectamente lo que planteo en este artículo.
El Cabildo de Gran Canaria sustituye 305 eucaliptos por laurisilva
Lo interesante de esta iniciativa es que toma exactamente la vía opuesta a la de las brigadas deseucaliptizadoras de Galicia, al preservar parte de los eucaliptos para evitar la erosión del suelo y hacer sombra a los arbolitos de laurisilva que se van a plantar en este lugar. Actuando de esta manera mucho más pragmática, se convierte al eucalipto en nuestro mejor aliado para la recuperación del bosque autóctono sin caer en la tentación del todo o nada, que en algunos lugares de Galicia, con el cambio climático, puede que finalmente acabe siendo un muy mal cálculo. Como mínimo, se trata de un retroceso que se tardará décadas en compensar. Si es que, como ya hemos dicho, el cambio climático lo permite. Puede que al final lo que se obtenga sea un bonito bosque de acacias...
Frutos capsulares de Eucalyptus globulus, fotografiados en el Parque del Retiro (Madrid) tras la caída de unas ramas debido a una tormenta.
¿Son pues los eucaliptos unas temibles especies invasoras o estamos nuevamente haciendo el ridículo obviando las evidencias de campo y la opinión de los especialistas? El poder de los grupos ecologistas ha alcanzado tal grado en España que sus opiniones pesan hoy mucho más que la opinión de los propios científicos. Que se lo digan sino al señor Cassinello, nuestro máximo especialista en arruis, al que nadie hizo caso a la hora de decidir si la inclusión del arrui en el catálogo español de especies invasoras se justificaba de alguna manera. ¿No estará pasando de nuevo lo mismo con los eucaliptos? Por el momento tanto el gobierno como los distintos gobiernos regionales se han opuesto rotundamente a que se incluyan las distintas especies de eucaliptos en ese catálogo pero el caso está ahora mismo en los tribunales, que no es precisamente el lugar más indicado para dirimir esta cuestión, creo yo...
¿Qué es una especie invasora?
Declarar que una especie es invasora, a día de hoy, supone que se cumplan tres requisitos:
1) La especie llegó a nuestro territorio de la mano del hombre y no estuvo presente en nuestro territorio en tiempos históricos.
2) La especie muestra una clara tendencia a expandirse de forma natural.
3) La especie supone un peligro para las especies autóctonas con las que compite.
De estos 3 puntos, en realidad tan solo se cumple el primero en el caso de los eucaliptos:
1) La especie llegó a nuestro territorio de la mano del hombre y no estuvo presente en nuestro territorio en tiempos históricos: los eucaliptos, en efecto, son originarios de Australia y no estuvieron presentes en Europa en tiempos históricos.
2) La especie muestra una clara tendencia a expandirse de forma natural: ¿Es eso cierto en el caso de los eucaliptos? ¿Se puede comparar la situación del eucalipto con la del olmo de Siberia, por ejemplo, que crece espontáneamente por doquier gracias a la dispersión por el viento de sus semillas? Se acusa al eucalipto de ocupar vastas extensiones de territorio pero su propagación se debe en realidad a que el hombre lo ha plantado. Fuera de las áreas en las que estas especies se cultivan, es excesivamente raro ver eucaliptos nacer a cierta distancia de las plantaciones realizadas por el hombre.
3) La especie supone un peligro para las especies autóctonas con las que compite; Se acusa repetidamente a los eucaliptos de competir con las especies autóctonas de Quercus. Ahora bien, que yo sepa, ninguna de esas especies está en peligro de extinción y que yo sepa el eucalipto no está invadiendo espontáneamente y masivamente los bosques autóctonos en ninguna región. Muy al contrario, como puede verse en eucaliptales maduros, es el bosque autóctono el que se inmiscuye poca a poco en las plantaciones de eucaliptos.
En base a todo esto, la declaración de las especies de eucaliptos como invasoras claramente no se sostiene. Si no lo es el olmo de Siberia, que prolifera por doquier y se hibrida con el olmo común, que está prácticamente condenado a desaparecer, difícilmente se podría considerar como tales a los eucaliptos, ausentes de buena parte del territorio e incapaces de colonizar por sí mismos territorios alejados. Y por tiempo no será, ya que llevamos más de siglo y medio conviviendo con ellos.
Comparando lo incomparable
El empeño en demostrar los impactos negativos del eucalipto ha llevado algunas personas a hacer comparaciones arriesgadas, por no decir odiosas. En un estudio reciente publicado por la Universidad de Santiago de Compostela [1], los autores compararon la biodiversidad de varias plantaciones puras de eucalipto de entre 16 y 25 años con la de varios restos aislados del robledal atlántico, cuya edad, lógicamente debía ser mucho mayor. El resultado del estudio no tiene nada de sorprendente: la diversidad de aves y de plantas es sensiblemente superior en los viejos robledales. ¿Demuestra esto que el eucalipto es deletéreo para la biodiversidad? Otros gallos cantarían, supongo, si hubiesen comparado la biodiversidad de esos bosques con la de un eucaliptal maduro como el del Souto da Retorta (El bosque imposible). Como todos las árboles, los eucaliptos también envejecen y mueren, proporcionando entonces oportunidades a muchas especies lógicamente ausentes en plantaciones jóvenes. Es de esperar que tales artículos y tales tipos de comparaciones no sean las que sirven de base argumental a aquellos que acusan al eucalipto de ser una especie de monstruo vegetal. Como mínimo se requiere seriedad a la hora de "juzgar" los impactos positivos o negativos de una especie.
Afán productivista
Creo que no se ha repetido las suficientes veces algo que me parece fundamental y que debería quedar grabado en las mentes de todos: el problema no es el eucalipto en sí, por mucho que algunos intenten demonizarlo, sino lo que se hace con él. A la hora de valorar las actuaciones llevadas a cabo en los montes en los que se han plantado eucaliptos, no hay que perder de vista que el eucalipto es, en la inmensa mayoría de los casos, un cultivo del que los propietarios de montes esperan un máximo rendimiento. Su afán es ganar dinero y nada más. Consecuencia de ello, los eucaliptos se han plantado con unas densidades que poco tienen que ver con las de un bosque natural. Se hubiesen realizado estas plantaciones en las mismas condiciones con algún tipo de especie autóctona, el resultado probablemente hubiese sido el mismo (sotobosque muy empobrecido, alto consumo de agua, etc).
El eucalipto (Eucalyptus globulus) se ha plantado masivamente en toda la fachada atlántica de la Península Ibérica con fines esencialmente productivistas. / Fotografía: José Antonio Gil Martínez / Licencia: CC BY
Abandono del campo
Aunque el eucalipto es un árbol de rápido crecimiento que puede ser recolectado tras un periodo de espera relativamente breve, muchos eucaliptales han quedado totalmente abandonados a su suerte y se han convertido en auténticas bombas de relojería. Al no cuidar de ellos sus dueños y al crecer bajo los eucaliptos un abundante sotobosque (otra paradoja difícil de explicar si consideramos que tienen razón los que afirman que el eucalipto mata las demás especies), se convierten esas plantaciones descuidadas en auténticas teas muy susceptibles de inflamarse. Es importante notar aquí que en las plantaciones de eucaliptos cuidadosamente entretenidas, el riesgo de incendio es muy bajo. La manera en que se plantean esas plantaciones desempeña pues un papel fundamental en el devenir de los montes en los que se desarrollan esas actuaciones.
Obviando las evidencias
La tentativa de los grupos ecologistas de declarar los eucaliptos como especies exóticas invasoras se basa en creencias y temores que no han resultado tener mucho fundamento. Les aconsejo, para hacerse una idea de ello, que lean la tésis de José Miguel Alonso Boo, en la que se rebaten 10 de los grandes mitos acerca del eucalipto (2). Uno de los argumentos más repetidos en contra de los eucaliptos es el de su alelopatía que supuestamente impediría la instalación de cualquier planta bajo un eucalipto. Un estudio reciente [3] ha demostrado que la supuesta alelopatía de Eucalyptus globulus no influía para nada en el crecimiento de 6 especies de plantas nativas relevantes de California (una de ellas un Quercus). No hacía falta irse muy lejos, sin embargo, para llegar a la misma conclusión. Quien haya visitado el Souto da Retorta sabrá que los eucaliptos y el bosque autóctono conviven sin ningún tipo de conflicto aparente. Ya lo comentábamos antes, la mayoría de las plantaciones de eucaliptos son jóvenes y muy densas y eso condiciona mucho la respuesta de la vegetación autóctona.
The picture, incidentally, shows Pacific Reed Grass – a native plant – growing under eucalyptus. It’s often found growing under eucalyptus because the water precipitated from the fog provides its preferred growing conditions.
Sin embargo, allá donde existen grupos de eucaliptos de cierta edad, cambia por completo la percepción que tenemos de ellos. Llama particularmente la atención, por ejemplo, que algunas especies de picos ya establezcan sus nido en viejos eucaliptos. El caso más sonado, sin embargo, es el de las rapaces, que hacen un uso masivo y casi exclusivo de los viejos eucaliptos para establecer sus nidos (4). Tanto es así que en alguna regiones como la isla de Cortegada (Cortegada, ¿ paraíso perdido o nuevo edén ?) se vieron obligados a suspender sus planes de erradicación de los eucaliptos. Queramos o no, los eucaliptos ya forman parte de la red de interacciones de nuestros ecosistemas y puede que su total eliminación traiga más inconvenientes que reales ventajas.
Nido de picamederos negro en un eucalipto en Cantabria (Picamaderos negro criando en eucalipto).
Un aliado ante el cambio climático
Las previsiones más optimistas de los climatólogos tablan ya con una subida de la tempertaura media global de más de 2 grados (Obstinados en hallar la cuadratura del círculo). Las más realistas sitúan el alza de la temperatura media global alrededor de 4 grados. Esto significa en la Península Ibérica una subida de la temperatura media de entre 8 y 12 grados. Esto significa que a finales de siglo, buena parte de la Península Ibérica gozará de un clima que podemos sin lugar a dudas calificar de subtropical. A nadie se le escapa, ante tales previsiones, que son pocas las especies adaptadas a tales condiciones. Las frondosas de nuestros bosques norteños probablemente no vayan a aguantar tal subida de temperatura. Pero sí sabemos, en cambio, que una especie como el eucalipto (Eucalyptus globulus), ampliamente cultivada en zonas de clima subtropical como el S de Brasil, lo va a aguantar sin problemas.
This work generated 20 million Gigabytes (20 Petabytes) of data after 500 million hours of calculation by French supercomputers. 20 centres for climate modelisation are involved worldwide in this 6th edition of Coupled model intercomparison project (CIMP6). CIMP aims at understanding better past, present and future climate changes induced by natural and/or human forcing. Global results from this 6th CMIP will be given in the IPCC report in 2020/2021.
Renunciar al eucalipto y apostarlo todo por unas especies que el cambio climático condena a migrar hacia zonas más favorables parece una decisión muy arriesgada que tan solo los grupos ecologistas que niegan la realidad del cambio climático son capaces de tomar (Negacionismo verde). Yo, muy al contrario de lo que se afirma acerca del eucalipto, veo a esa especie como una oportunidad. Es, a día de hoy, la especie que más posibilidades tiene de aguantar las consecuencias del cambio climático y, como tal, podría desempeñar un papel clave para aumentar la resiliencia del bosque atlántico, al servir de cobijo a las demás especies, retrasando así su desaparición de amplias zonas. Otros prefieren confiar en la supuesta "resiliencia" del bosque autóctono pero me temo que el futuro nos tiene reservado malas sorpresas y que algún día una mortandad masiva de robles nos dejará, de nuevo, sin bosques.
Allá donde algunos ven un terreno "deseucaliptizado" y listo para ser repoblado con especies autóctonas yo veo un terreno desarbolado y expuesto a la erosión. ¿No se hubiesen podido dejar unos cuantos eucaliptos para proteger el suelo y los pequeños plantones de robles? Sin esa protección, es probable que el bosque autóctono tarde mucho más en desrrollarse. Con un enemigo como el cambio climático pisándonos los talones, puede que algún día nos arrepintamos de no haber sido más pragmáticos y menos puristas... / Fotografía: La Voz de Galicia
Los eucaliptos son una oportunidad. Pueden ayudarnos a salvar nuestros bosques autóctonos mitigando los peores efectos del cambio climático. Pensar que recuperaremos nuestros bosques autóctonos simplemente "deseucaliptizando" nuestros montes es una idea absurda y supone echar a perder unas décadas cruciales que con el cambio climático probablemente acabaremos echando mucho de menos. A todos los deseucaliptizadores lanzo un reto: haced lo que queráis en un monte pero en el vecino, en vez de eliminar todos los eucaliptos, haced simplemente un aclareo y plantad árboles autóctonos entre los eucaliptos que permanezcan. ¿En cual de los dos montes se recuperará antes el bosque autóctono? ¿Y cuál de esos montes resistirá mejor los efectos del calentamiento global si la temperatura sigue subiendo irremediablemente? Una vocecita interior me dice a mí que posiblemente los robles plantados en esos terrenos desnudos ni tan siquiera alcancen la edad adulta...
[1] Santiago Bas López , José Guitián Rivera & Mar Sobral (2018) / Biodiversidad en plantaciones de eucalipto y en robledales del sur de Galicia: plantas y aves / Nova Acta Científica Compostelana (Bioloxía), 25: 71-81 | ||
[2] José Miguel Alonso Boo (2012) / La mala prensa del eucalipto / Tésis presentada en la Universidad de Vigo / Director de tésis: Enrique Valero Gutiérrez del Olmo | ||
[3] Kristen Marie Nelson (2016) / Evaluating the Myth of Allelopathy in California Blue Gum Plantations / A Thesis presented to the Faculty of California Polytechnic State University, San Luis Obispo | ||
[4] Martínez-Hesterkamp S, Rebollo S, Pérez-Camacho L, García-Salgado G, Fernández-Pereira JM (2018) Assessing the ability of novel ecosystems to support animal wildlife through analysis of diurnal raptor territoriality. PLoS ONE 13(10): e0205799. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0205799 | ||
Actualización 05/05/2020
Os copio aquí el enlace a un artículo de la web CANARIAS ACTUALIDAD, que ilustra perfectamente lo que planteo en este artículo.
El Cabildo de Gran Canaria sustituye 305 eucaliptos por laurisilva
Lo interesante de esta iniciativa es que toma exactamente la vía opuesta a la de las brigadas deseucaliptizadoras de Galicia, al preservar parte de los eucaliptos para evitar la erosión del suelo y hacer sombra a los arbolitos de laurisilva que se van a plantar en este lugar. Actuando de esta manera mucho más pragmática, se convierte al eucalipto en nuestro mejor aliado para la recuperación del bosque autóctono sin caer en la tentación del todo o nada, que en algunos lugares de Galicia, con el cambio climático, puede que finalmente acabe siendo un muy mal cálculo. Como mínimo, se trata de un retroceso que se tardará décadas en compensar. Si es que, como ya hemos dicho, el cambio climático lo permite. Puede que al final lo que se obtenga sea un bonito bosque de acacias...
12 comentarios
Creo que estás obviando las consecuencias nefastas que traerá la implantación de los cultivos de E. nitens en la cornisa cantábrica. Cultivos que arrasarán lo poco que queda de bosque autóctono. Por no hablar de los incendios gigantescos al estilo australiano. Pobre análisis el tuyo.
ResponderEliminarEse afán de ganar dinero que tienen los propietarios de terrenos es, precisamente, lo que yo más denuncio. Ahora bien, también te recuerdo que si hoy en día no se explotan los bosques autóctonos es porque, precisamente, existen este tipo de cultivos. ¿ Qué haríamos sin ellos ? No nos quedaría más que explotar nuestros bosques autóctonos porque la demanda existe y no va a desaparecer. Podría incluso que tú seas de los que compraron compulsivamente papel higiénico al comienzo de esta crisis. ¿ O es que preferirías que sigamos explotando los bosques primarios tropicales con toda discreción e hipocresía ? No defiende la naturaleza quien se deja cegar por el discurso del odio, sino quien persigue la verdad. Eso es, simplemente, lo que persiguen mis análisis que intento basar siempre en hechos comprobables y demostrables. Siento mucho molestar con mis análisis pero yo prefiero estar del lado de los que discrepan y mueren en la hoguera que del lado de los que chillan y apuntan su dedo acusador contra los disidentes de turno...
EliminarAtendiendo a la observación anónima sobre este artículo, me podrías desarrollar las consecuencias de los eucaliptos y la comparativa de nuestro clima con el australiano por favor. Muchas gracias.
EliminarA Fenhuan: la "comparativa", moderna palabra, con el clima de Australia la está haciendo el autor del artículo. Pregúntale a él.
EliminarHola, anónimo, ya le pregunté, por eso quería contrastar con lo que tú me dijeras. Si tienes información que aportar me gustaría saberla.
EliminarAprovecho para añadir una interesante actualización a este artículo que tiende a convencerme de que, tal vez, no ande tan desencaminado como muchos piensan...
ResponderEliminarO sea, tú tienes la verdad y los demás no. Los eucaliptos de Galicia no están haciendo que se dejen de explotar los bosques tropicales, no veo relación ninguna. De momento, media Galicia está destruida por el monocultivo de eucalipto. ¿Discurso del odio? ¿Papel higiénico? ¿Disidentes? Que razonamientos más científicos los tuyos.
ResponderEliminarLa relación con los bosques tropicales es evidente: hoy en día consumimos la madera que nosotros mismos producimos. Si no existieran esas plantaciones de eucaliptos y de radiata, tendríamos que importarlo. ¿ Y de dónde vendría ? Yo no sé quién tiene o no tiene la verdad. Yo tan solo opino. Ahora bien, si mis opiniones incomodan, por algo será...
EliminarHola Fenhuan. En lo que se refiere a la comparativa de nuestro clima con el de Australia, ten en cuenta que el S de ese continente tiene climas muy parecidos a los de la Península Ibérica. El SE de Australia tiene un clima de tipo templado húmedo, que en la clasificación de Köppen se denomina "Cfb", que es exactamente el mismo de la fachada atlántica NE y N de la Península y que la AEMET define así:
ResponderEliminarCfb (templado sin estación seca con verano templado)
Se distribuye ampliamente por el norte y oeste de Galicia, el Cantábrico, el Sistema Ibérico, noreste de la meseta norte y gran parte de los Pirineos exceptuando las zonas
más altas.
No es pues de extrañar que prospere en Galicia y todo el norte de nuestro país...
Gracias Adrián, sin ánimo de parecer arrogante, conozco perfectamente la correlación de climas con Australia pq estuve en sus formaciones forestales. Tiene dos climas en los estados de South Australia,Victoria y NSW, el mediterráneo y el "atlántico" que se corresponden en gran medida con España y podríamos incluir el subtropical con bosques laurifolios de NSW.
ResponderEliminarMi pregunta iba más bien dirigida a la correlación entre poner eucaliptos en la fachada atlántica y los incendios de Australia, ya que los incendios anuales en australia solían darse en las zonas más al norte y los propios aborígenes australianos las tenían contempladas en su medida de las estaciones, la llamaban fire season.
Por eso pregunto a anónimo, has leído las entradas del blog? El punto de vista de Adrián? Los incendios en Galicia los provocan los eucaliptos?
Yo vivo en Canarias y vi al eucalipto como una plaga por mirar y no ver, y si miras bien la plaga es la ignorancia del gestor forestal, abrir la visión para que nuestro planeta so se vuelva un monocultivo comercial y un desierto es vital, al menos para los que la naturaleza es nuestra vida.
Sabías que una empresa canadiense compró millones de Ha de selva del Chocó colombiano? Para... explotación maderera. Ah y sabías que es una de las selvas más singulares del planeta, un hot spot de biodiversidad y la región más húmeda del planeta?
Entiendo las posturas pro-cultivos productores de madera ,somos consumidores de madera y eso no lo podemos evitar. Lo que no se puede defender es la gestión forestal de estos espacios con marcos de plantación bestiales de una sola especie. Estas plantaciones se sitúan al nivel de los monocultivos de trigo,avena ,centeno,soja y traen detrás tratamientos fitosanitarios, maquinaria industrial , levantamiento de suelos Resultado final : Pérdida de biodiversidad. Y para todas las personas que aquí se supone, que son unas máquinas poseedoras de la verdad ,con saber que todo tiene como consecuencia ,repito, pérdida de biodiversidad no hay más motivo como para transformar la gestión de los monocultivos tanto forestales como agroalimentarios.
ResponderEliminarPerder biodiversidad aquí ,en Australia o en cualquier sitio del mundo con cualquier índice climático no es hacerlo bien.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Se trata fundamentalmente de un problema de gestión. Existen tipos de gestión forestal mucho más cercanos a lo que es el funcionamiento natural de un ecosistema que permitiría reconciliar los intereses de todos, creo yo. El pinar de Valsaín es un claro ejemplo de ello, con su sistema de entresaca pie a pie (lo que en Europa Central llaman "bosques ajardinados") que permite la permanencia del bosque sin comprometer los intereses de los madereros.
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